CCOO y UGT amenazan con "las calles" si la patronal incumple

SPC
-

Los sindicatos lamentan la "lenta" negociación colectiva sectorial de 2019, cuando quedaron pendientes el 48,7% de los convenios sobre 72.685 trabajadores

CCOO y UGT amenazan con "las calles" si la patronal incumple

Los sindicatos CCOO y UGT advirtieron hoy a la patronal autonómica de que 2020 será un año de “conflictividad colectiva” si no cumple con los compromisos adquiridos y eleva los salarios en torno al tres por ciento con unas retribuciones mínimas en convenio de 1.000 euros en 14 pagas. “En cualquier momento podemos volver a tomar las calles”, sentenció el secretario general de Política Sindical y Empleo de UGT, Raúl Santa Eufemia.

El ugetista y el secretario de Acción Sindical y Negociación Colectiva de CCOO en Castilla y León, Fernando Fraile, presentaron hoy en Valladolid, el balance del año 2019 en sus relaciones con la patronal y denunciaron que quedaron pendientes el 48,7 por ciento de los convenios a negociar. En concreto, de los 80 acuerdos que se tenían que haber cerrado el año pasado, sólo suscribieron 41, para 51.538 empleados, mientras que se quedaron sin acuerdo 39, con 72.685 trabajadores, el 58,5 por ciento de los previstos.

Asimismo, pusieron sobre la mesa que la subida media salarial pactada se situó en el 1,82 por ciento, y aunque se ganó un punto de poder adquisitivo, ante un IPC del 0,8 por ciento, lo cierto es que fue muy inferior a la media nacional del 2,35 por ciento, lo que alejó aún más a la Comunidad de la media salarial en España, con el incumplimiento del IV Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, que se traspuso a la autonomía el 31 de julio.

 

Racanería, egoísmo y avaricia

Fraile lamentó que la negociación colectiva fue “muy lenta” durante el ejercicio pasado por la “debilidad normativa” fruto de las reformas laborales y la “precariedad” laboral que domina varios sectores, lo que impidió avanzar en las negociaciones. “Los empresarios no cumplen e intentan eliminar derechos adquiridos lo que provoca el bloqueo de los convenios colectivos”, dijo. Asimismo, cargó contra la “racanería, egoísmo y avaricia” de los empresarios de Castilla y León, y su apuesta por una modelo productivo basado en bajos salarios.

Fernando Fraile y Raúl Santa Eufemia coincidieron en exigir, en este contexto, la derogación inmediata de los aspectos más lesivos de la reforma laboral, para poder recuperar el equilibrio en las relaciones laborales, y poder lograr un reparto equitativo de la riqueza en España. Santa Eufemia lamentó, en este sentido, que la normativa actual da al traste con todos sus esfuerzo por mantener una “dura y seria” negociación en las mesas con los empresarios, y trasladó al Gobierno que “cuando quiera” se sentarán para definir un nuevo marco laboral en España.

El dirigente de UGT lamentó que todos los convenios suscritos en 2019 estuvieron “carentes de peso”, en un año de conflictividad "individual" que dará pasó a protestas "colectivas" este año si Cecale “sigue” en sus trece. “Volverá la conflictividad colectiva y Santiago Aparicio -presidente de la patronal autonómica- y su corte provincial, nos tendrán de frente”, dijo.

El secretario ugetista defendió que un salario mínimo en convenio de 14.000 euros anuales en 14 pagas “si es posible” y aseguró que se puede ir “más allá”, y rechazó las “trompetas del fin del mundo y de arcángeles” que se escuchan en los mensajes de la patronal frente a estas subidas.

Fernando Fraile constató que la patronal impidió en 2019 recuperar los salarios perdidos durante la crisis y avanzar en la equiparación con la media nacional, que es un diez por ciento superior a la autonómica, aspectos contemplados en la traslación del AENC a la Comunidad, que preveía subidas del tres por ciento. Asimismo, aseguró que Cecale se ha negado a subir el salario mínimo en convenio a 1.000 euros mensuales, y a incluir cláusulas de revisión para garantizar el poder adquisitivo conforme al IPC.

Así, sentenció que en la Comunidad no se ha repartido la riqueza de forma justa, cuando la productividad es un diez por ciento superior a la de 2008; y los beneficios empresariales se han disparado un 72 por ciento desde 2017. Asimismo, cargó contra la precariedad, con un 16 por ciento de contratos parciales; y un 27 por ciento temporales, en una autonomía donde el año pasado se suscribieron 981.000 contratos para generar 8.900 puestos de trabajo.

El modelo productivo de bajos salario, dijo, expulsa a los jóvenes de la Comunidad, e impacta directamente sobre la economía de Castilla y León, ya que más del 70 por cietno del PIB depende de su consumo interno. “Exigimos a la patronal que abandone la política de bajos salarios para competir y reparta los beneficios de forma justa”, dijo, para exigir además que la negociación colectiva acabe con la precariedad y aborde también la jornada, la formación, la igualdad y la seguridad y salud labora.

 

Empresario urogallo

Santa Eufemia denunció, por su parte, el “bucle incesante” de contrataciones temporales en la Comunidad, cuando buena parte de los trabajadores que las sufren deberían formar parte de plantillas estructurales y asumió que sólo unos pocos empresarios, a los que denomino “empresarios urogallos”, como ese ave que “sabemos que está en el monte pero apenas se encuentra, hacen las cosas bien”.

Precisó que el año pasado sólo el 8,3 por ciento de los contratos fueron indefinidos; la temporalidad se elevó un cinco por ciento en los últimos cinco años; dos tercios de esos contratos ya son parciales, y una cuarta parte dura menos de siete días. Aseveró que en Castilla y León se suscribieron el año pasado entre ocho y nueve contratos por cada parado, lo que revela un “mal uso de la contratación”.

Asimismo, cargó contra unos empresarios que cada vez elevan más sus infracciones, que crecieron un 15,3 por ciento hasta octubre, con unas sanciones de nueve millones, con un aumento por encima del 16 por ciento, por lo que reclamó más inspectores laborales.

En este sentido, Sana Eufemia reclamó que la negociación colectiva vaya más allá de los salarios y también aborde jornadas, contratación, derechos sociales e igualdad. Asimismo, apostó por un nuevo estatuto del becario, por impulsar el contrato relevo y por un nuevo modelo productivo basado en el desarrollo sectorial que permite el equilibrio territorial en la Comunidad, algo de los que “no habla ninguna de los dos gobierno que hay en la Junta”, dijo. Además, apeló a impulsar los permisos retribuidos también para el cuidado de mayores en una autonomía envejecida, que requiere de nacimientos, dijo, pero también de la inmigración para solución sus problemas poblacionales.

Por otra parte, Santa Eufemia exigió a la patronal que explique por qué no se contrata a las personas mayores de 45 años, "por qué no se confía en ellos", algo que definió como “edadismo” en las ofertas de empleo. En este sentido, asumió el fracaso de los planes para la contratación de los parados de larga duración mayores de 50 años en la Comunidad, y recordó que el 21 por ciento de los desempleados de la región, tienen entre 45 y 54 años; y un 18 por ciento son mayores de 55.