La feria se despide con muy buen sabor de boca

Mayte Rodríguez
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La presidenta de la Asociación de Feriantes de Ávila, Pilar López, asegura que las cifras de clientes han sido superiores a las de antes de la pandemia y agradece su apoyo a abulenses y ayuntamiento

La feria se despide con muy buen sabor de boca - Foto: Isabel García

Este lunes ya no se encenderán las luces del recinto ferial, la imponente noria que durante casi un mes ha cambiado el sky line de Ávila empezará a desmontarse y la explanada trasera del Lienzo Norte recobrará la calma habitual. La feria de Santa Teresa se despidió este domingo con la celebración del Día del Niño después de 24 días en los que, al fin, el medio centenar de feriantes que tenían instaladas allí sus atracciones han podido generar ingresos tras el parón al que les obligó la pandemia. Ya la feria de verano dio alas a sus maltrechas economías, pero han sido las fiestas de La Santa las que realmente les han permitido «volver a la vida», en palabras de Pilar López, presidenta de la Asociación de Feriantes de Ávila, que hace un balance «muy positivo», de ahí que quiera «agradecer a los abulenses y al Ayuntamiento» el apoyo que han mostrado al sector. «No nos han faltado clientes, la gente ha venido a vernos y a disfrutar de las atracciones y del ambiente porque había ganas de pasarlo bien, incluso hemos visto niños que no sabían lo que era una feria porque la pandemia les pilló con dos añitos y no habían tenido ocasión de montar en las atracciones, era un gusto ver sus caras de felicidad contemplando las luces», apunta Pilar López. 

También resalta la presencia de «gente que vive en pueblos de Ávila y que como en estos dos años no han tenido fiestas allí, han venido a la feria de Santa Teresa para disfrutarla». De hecho, la presidenta de la Asociación de Feriantes de Ávila subraya lo positivo que ha sido que las fiestas en honor a Santa Teresa hayan sido de «las primeras» del país en poder celebrarse «completas» porque justo coincidió con el alivio de las restricciones. 

Mejor que antes. Esta circunstancia, sumada a las ganas de los abulenses de pasarlo bien después de tantos sacrificios y «al buen tiempo», ha dado lugar a  «un cóctel» que permite a los feriantes «volver a llenar la nevera», apunta. No en vano, Pilar López asegura que esta feria de La Santa ha sido «mejor» en cuanto a público que las inmediatamente anteriores a la pandemia. 

Precisamente por las buenas expectativas que los feriantes tenían puestas en esta feria, se han esforzado en que el recinto estuviera «especialmente cuidado». Las fiestas de La Santa son las últimas del calendario, ahora al sector le toca esperar a que llegue de nuevo la primavera y, con las fiestas, regresen las ferias.