El festival  Ávila de Cuento que comenzó el pasado jueves y que se extenderá hasta el lunes cogía este viernes velocidad en el Palacio de Los Serrano. Un estupendo lugar donde aparcar las sillas y carritos de los bebés para sumergirse en la propuesta de aventura de la tinerfeña Laura Escuela que se trajo de su tierra una aventura con el mar de fondo. ‘Alamar’ se titulaba su iniciativa para niños y padres y de algún modo se trajo la masa de agua salada a Ávila, sus caracolas, incluso las olas, barcas y las medusas con las que ir captando la atención de un público, a priori, difícil de mantener atento. Los niños son como son e igual se asustan que colaboran. Muchos provistos de sus chupetes y con su familia de guardaespaldas fueron haciendo lo que Escuela les pedía. Cantar, mover los brazos, remar aprender lengua de signos. Bien acompañado además de algo que a los pequeños les encanta la música, en este caso salida de un ukelele, de una caja o de una caracola, nuevamente.
Escuela hizo su propuesta por la mañana pero también tenía espectáculo por la tarde ‘Cuentos en clave de sol’, también en Los Serrano. No estaba sola pues para esa misma jornada tenía como compañera de cuentos a Cristina Temprano con relatos para un público familiar a partir de tres años a las 17 horas en San Francisco y cuatro horas después en el mismo lugar pero en horario nocturno cuentos para adultos, que también los hay y de los que se disfruta sobremanera en Ávila.
De cara a hoy San Francisco será el epicentro de esta cita cultural y con propuestas para todas las edades. A las 12 y a las 13 horas Cristina Temprano se dirigirá a los bebés de entre 1 y 4 años con Historias entre mis dedos. A las 17 horas para las familias (y niños a partir de tres años) Luna de lana. A las 19 horas toma el relevo Pepe Maestro con ‘Cuentos suspensivos’ para el mismo tipo de público  y, para cerrar, nuevamente cuentos para adultos a cargo de Méndez. Habrá mucho más, pero vamos día a día.