Ávila acoge esta semana el III Encuentro de Colegios Diocesanos, una cita en la que representantes de la mayoría de los más de 300 centros educativos pertenecientes a sus correspondientes diócesis se encuentran reflexionando sobre la identidad y misión de los mismos.  
Así lo explicaba este martes a Diario de Ávila monseñor Alfonso Carrasco Rouco, presidente de la Comisión Episcopal para la Educación y la Cultura y obispo de Lugo, en representación de todos los asistentes a una cita a la que tampoco faltan el administrador diocesano de Ávila, Jesús García Burillo, ni el obispo de Salamanca yCiudad Rodrigo, el abulense José Luis Retana, miembro a su vez de la Comisión Episcopal para la Educación y la Cultura.
«Estos centros sentían la necesidad de verse y trabajar juntos, y de plantearse los problemas que tienen en común, buscando soluciones para ellos. Era como un sentir que teníamos que estar más presentes, más conscientes, hacer mejor la tarea de los colegios diocesanos. Y para eso nos empezamos a reunir, apuntaba Carrasco Rouco, que apuntaba que el sentido del encuentro pasa por reflexionar sobre la identidad de los colegios. «La identidad es la identidad católica, la voluntad de ofrecer una educación en la que la fe cristiana ayude a dar forma a la persona. Pero también tenemos que plantearnos qué significa que sean diocesanos», decía el obispo instantes antes de participar en una eucaristía en la basílica de La Santa. 

leyes educativas. En este encuentro, que se está desarrollando en elSeminario de Ávila, el desarrollo de las leyes educativas que afectan a los colegios está sobre la mesa.
En este sentido, recalcaba el prelado abulense, y al igual que se considera desde Escuelas Católicas y la Conferencia Episcopal), los colegios diocesanos consideran que la valoración que la ley hace de los centros de iniciativa social no es la adecuada. «No puede pensarse únicamente en estos centros como subsidiarios al Estado, que es lo que dice la ley. En ningún caso el Estado es el principal educador: es el que tiene la mayoría de los medios y tiene que ayudar, pero los educadores son los padres, son las familias, es la sociedad», defendía Carrasco Rouco, que lamentaba cómo «algunas líneas de desarrollo (de la ley) tienden a limitar la vida de los colegios concertados», como lo son muchos de los colegios diocesanos.
Por su parte, el obispo de Salamanca yCiudad Rodrigo, muy ligado desde siempre a los colegios diocesanos abulenses, defendía la importante labor llevada a cabo en España en general, y en Ávila en particular, en los colegios diocesanos. Hablamos de tres de los más de 300 colegios diocesanos, en los que reciben una educación integral casi 147.000 alumnos. Esos tres colegios de titularidad diocesana  son el Asunción de Nuestra Señora, el Pablo VI y el Juan XIII).Entre todos suman un total de 3.000 alumnos matriculados.