El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha autorizado este jueves al consejero de Cultura y Turismo  la concesión de una subvención de 30.000 euros a la Asociación Cultural Abulaga Arqueología, Paisaje y Desarrollo para el desarrollo y ejecución del proyecto TERRA LEVIS, Arqueología en Comunidad-MASAV (Museo Abierto de las Sierras de Ávila y Valle de Amblés). Este proyecto es el medio de investigación y análisis cuyo objetivo es articular la riqueza patrimonial del territorio de la Sierra de Ávila, potenciando los recursos arqueológicos y culturales de la zona, informa la Junta en un comunicado.

La Consejería de Cultura y Turismo apoya con esta ayuda económica al proyecto TERRA LEVIS, Arqueología en Comunidad-MASAV (Museo Abierto de las Sierras de Ávila y Valle de Amblés), en cuyo ámbito la arqueología "se concibe con un sentido de compromiso y participación de la comunidad en la gestión de su propio patrimonio histórico y arqueológico, lo que se está mostrando fundamental para la protección de los distintos lugares en los que se localiza".

Las principales líneas de acción en el desarrollo del proyecto son la investigación y estudio arqueológico, la didáctica, la promoción cultural y la difusión. Así, entre las actuaciones incluidas cabe destacar, entre otras, las excavaciones arqueológicas en la necrópolis altomedieval de La Coba, localizada en el término municipal de San Juan del Olmo, así como las prospecciones y estudios.

En cuanto al desarrollo de las visitas guiadas a estos recursos arqueológicos, se plantean como una estrategia de continuidad, articulándose entre otras actividades a través de visitas a diversos castros y otros bienes, como la Ermita de Nuestra Señora de las Fuentes, Monasterio Agustino de El Risco o Estación rupestre de Peñamingubela. Finalmente, se llevarán a cabo actividades y expediciones arqueológicas infantiles, que partirán de la didáctica como práctica de transmisión.

Asimismo el proyecto tiene entre sus objetivos la generación de recursos, ya que los espacios excavados y las memorias registradas se convierten en recursos de primer orden, capaces de atraer y generar un incremento de visitantes al tiempo que se potencia la recuperación de otros espacios ya degradados y que se encuentran casi en el olvido. Además, se concibe como un proyecto participativo que fomenta la investigación en el territorio, orientada a la generación de nuevos recursos, destacan desde la Junta de Castilla y León.