Los orígenes filosóficos de las ideologías contemporáneas

P.R.
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El profesor Paz Marcos abrió esta noche las IV Jornadas de Filosofía, que se va a desarrollar a lo largo de este mes de enero

Las IV Jornadas sobre Filosofía comenzaron su andadura en la noche de ayer analizando la relación entre la filosofía y la política. Lo hizo, como en todo el ciclo, el profesor Manuel Paz Marcos. En intervención el profesor Paz Marcos se refirió a cinco escuelas filosóficas en las que se han basado distintas corrientes políticas. Habló en primer lugar del empirismo de John Locke y el Liberalismo como resultado. También se refirió a las ideas de Rouseau y la democracia como resultado. Rawls y su teoría de la Justicia Social, fue otro de los filósofos a los que se refirió. En esta ocasión un filósofo del siglo XX, fallecido ya en el XXI y que se le considera el padre de la social democracia. También habló de los sistemas totalitarios, fundamentalmente de dos tipos  de sistemas totalitarios: los que se fundamentan en la la teoría de la historia de Marx o la teoría de los sistemas totalitarios fundamentados en la teoría del Estado del Darwinismo social.
En la actualidad la situación ha variado, dijo el ponente quien destacó que mientras que “las ideologías políticas de los siglos XVII, XVIII y XIX correspondían a clases sociales, esas mismas ideologías políticas se han transformado transversalmente de tal manera que nos encontramos con que cualquier persona de cualquier clase social que puede sostener esas ideologías”, lo que ha favorecido un cambio bastante grande. También destacó otro factor que se ha producido en los siglos XX y XXI: “la convivencia entre diferentes ideologías, gracias a los sistemas democráticos ha hecho que se empapen y se contaminen, en el buen sentido de la palabra, unas de otras. Pienso que se irá desarrollando en esa misma línea. Es lo que pienso para un futuro, pero un filósofo no es nunca un adivino, sino alguien que analiza siempre sobre los datos que tiene. No me atrevo a presentarme como adivino”, aclaraba Manuel Paz, mientras sostenía que adivino y filósofo son incompatibles, porque la filosofía es un saber crítico, que hace un juicio sobre los datos que ya tiene. El adivino imagina datos nuevos y en ese imaginar datos nuevos, el adivino puede que sea muy utópico, muy interesante o puede que de respuestas que interesen mucho a la gente, pero nada tiene que ver con la filosofía.

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