El Real Ávila ya está en modo ‘clásico’. Lo está el equipo y la afición para un partido que este curso llega en fechas diferentes. Porque el calendario ha llevado al 29 de diciembre uno de los partidos más importantes de la temporada en el Adolfo Suárez. No son fechas cualquiera. Ni por ambiente ni por preparación. Las fechas «invitan» a disfrutar de la jornada, a pensar en un Adolfo Suárez más caliente de lo que suele ser habitual por estas fechas. Es la cara, pero toda moneda tiene su cruz. «Es una semana atípica» señala JonathanPrado, entrenador del Real Ávila. Lo será para encarnados y azulgranas. Las fechas son las mismas, porque el 24 y el 25 no se entrena. «La semana queda un tanto desdibujada» comentaba el entrenador palentino después de una mañana de lunes en la que el equipo aprovechó para empezar a trabajar pensando en un partido «al que ellos llegan lanzados, en una buena dinámica y en le que nosotros debemos conseguir no sólo los tres puntos por sumar victorias, sino por cambiar la dinámica de los clásicos, que tampoco han sido muy favorables en los últimos años» apunta.Porque desde la 2013-2014 el equipo encarnado no gana a los azulgranas.        
Llegarán los segovianos «lanzados».Cuatro victorias consecutivas, siete en los últimos ocho partidos. Los de La Albuera son terceros gracias a su regularidad. Una línea que necesita encontrar un Real Ávila que se quedó con las ganas en Almazán.Porque con 0-3 en el marcador el equipo «volvió a ser lo que era» hace unos meses, pero la suspensión del encuentro en el minuto 58 y la necesidad de volver a La Arboleda para disputar los 30 minutos y reafirmar la victoria que ya se presupone han dejado una sensación extraña. «Es un handicap» apuntan desde los encarnados. «Hay que aceptarlo» pero no gusta tener que pensar ahora en un nuevo desplazamiento entre semana cuando no estaba previsto.  
Queda «trabajo para que el partido no se nos escape».Porque los 3 puntos aún no son suyos. Lo que vuelve a ser suya es la sensación de contundencia que habían perdido en las últimas semanas y que tanta falta les hacía. En área propia y ajena. «Estuvimos bastante seguros en las dos áreas» apunta en un duelo en el que mejoró la movilidad arriba y cambiaron las caras atrás. Se estrenó Garretas esta temporada  formando pareja con Rafa y con Llorián en el lateral izquierdo. Significativo y aviso de lo que puede ser el domingo. «Atrás no concedimos ningún error y arriba fuimos más contundentes». Le quedaron 30 minutos por jugar para traerse los puntos, pero el Ávila se trajo otro premio, una mejor versión.