Vicente García

El buitre de colores

Vicente García


Un libro para los pequeños cuidadores de la naturaleza

16/03/2023

Por supuesto que las nuevas tecnologías están ayudando mucho al conocimiento del medio natural. La localización de especies a través del móvil y el poder compartir con compañeros de inquietudes los descubrimientos encontrados, es todo un lujo que hace unas décadas era casi impensable, o sólo se conseguía con un gran esfuerzo y paciencia infinita por parte del coordinador.

Pero ¿qué ocurre con los niños en la era digital?

Pienso que por supuesto no se puede generalizar ni en esto ni en casi nada, pero los móviles, los portátiles, las tabletas y las videoconsolas se están apoderando de ellos y exagerando un poco o más bien mucho, se están convirtiendo casi en un apéndice más de su cuerpo.

Por eso cuando han llegado a mis manos dos ejemplares impresos de Larousse, plasmados en pasta de fibra certificada y dedicados precisamente a niños a partir de los 7 años, me he llevado una gran alegría porque primero hojeándolos y después leyéndolos con atención, queda demostrado que este tipo de cuadernos de naturaleza pueden competir sin ningún complejo con los elementos digitales, e incluso ganarles la partida en numerosas ocasiones.

En concreto se trata de dos sugerentes títulos: "Yo sé reconocer los árboles", y "Yo sé reconocer los bichos"... Y el enunciado… "dice la verdad". Porque una vez realizadas todas las actividades de semejantes monográficos los niños, medianos, mayores y ancianos podrán reconocer un montón de especies tanto de árboles como de animales, especialmente insectos, que podemos encontrar a nuestro alrededor.

Una perfecta simbiosis ofrece la autora Sandra Lebrun con la ilustradora Mary Gribouille que son capaces de captar el interés de los más jóvenes con dibujos excelentes y fotografías muy bien logradas que ayudan a comprender mejor todo el desarrollo de las especies, en el caso de los árboles desde la forma que presentan desde lejos, pasando por la floración y la diferencia entre flores similares, y por supuesto los frutos y sus características de olor, color o sabor. Si nos referimos a los animales, el monográfico dedicado a ellos nos muestra algo similar, pero "de bichos".

Hasta aquí podría pensar el lector que incluso un libro común sobre naturaleza semejaría bastante lo que hemos descrito, pero a medida que leemos y avanzamos en sus páginas ofrece a niños y mayores numerosos juegos en los que animales o vegetales (según el cuadernillo) son los protagonistas: sumas, acertijos, encontrar diferencias entre montajes fotográficos, sudokus gráficos... E incluso los niños naturalistas podrán rellenar varias páginas con diversos colores, basándose en códigos numerados, y descubrir el animal y las plantas ocultas tras un montón de trazos monocromáticos.

Si lo que nos interesan son los laberintos también hay unos cuantos en estos ejemplares y por mencionar sólo uno de ellos, podremos ayudar a una ardilla a encontrar una piña y los piñones correspondientes si somos hábiles y encontramos el camino correcto.

Además estos interesantes libros ofrecen una explicación sencilla de las características de algunas especies y su toxicidad o usos comestibles o comerciales, lo que demuestra que sus autoras se han documentado convenientemente. Incluso en el caso de los árboles nos ofrecen consejos y trucos para plantarlos de forma correcta.

No hay que olvidar que las páginas finales cuentan con más de 30 pegatinas que se utilizan para interactuar con las interiores sobre los pasatiempos, acertijos y puzzles. Las autoras aconsejan pegar los adhesivos sólo cuando hayamos visto realmente la especie en el campo o la ciudad.

Encontramos aquí un buen ejemplo de cómo a los niños se les puede educar en el respeto y amor a la naturaleza y también cómo en numerosas ocasiones publicaciones dedicadas a los más pequeños tienen también mucho que enseñar a los adultos que deseen introducirse en el mundo de lo natural de forma divertida, entretenida y amena; porque de vez en cuando deberíamos volver a ser niños, aunque sólo sea de forma temporal. :-()

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