Carolina Ares

Escrito a tiza

Carolina Ares


Castilla canta

24/04/2023

23 de abril. Pese a todo. Por fin.

 

Quien les escribe lleva varios años sin poder ir a Villalar de los Comuneros para celebrar el Día de la Comunidad, pero hoy, mientras ustedes leen estas líneas, será donde me encuentre. Después una pandemia mundial que coincidió con en V Centenario del motivo de la fiesta, las ganas eran considerables. El año pasado, además, me pilló enferma y tuve que ver la fiesta desde Televisión Castilla y León, que siempre se vuelca en informar de la celebración de esta jornada. Lo que vi me partió el corazón: la campa vacía. Cierto es que era un día ventoso y lluvios, como en el que tuvo lugar la batalla de Villalar allá por 1521, pero realmente lo que se veía era una fiesta acabada. Hoy, sin embargo, todo apunta a que no lo será.

En los años previos a la pandemia, la fiesta oficial que se hacía en la localidad vallisoletana, estaba bastante apagada. Iba menos gente, había menos celebración y el coronavirus parecía el remate final para que se quedase en algo anecdótico. Pero a principios de año comenzó lo que ha sido el impulso que la jornada necesitaba para volver a los orígenes y reivindicar lo que realmente es necesario reivindicar en esta tierra: la cultura. Primero vino el anuncio, que a muchos pasó inadvertido hasta que recientemente han mirado el calendario, de que la fiesta era en domingo pero no se pasaba al lunes. Después se decidió no financiar las actividades que se llevasen a cabo ese día. Estas dos acciones parecen haber revitalizado la fiesta y le han devuelto la esencia original: la de un pueblo que se reúne entorno a su cultura y busca en esta sus señas de identidad a través de la historia.

El sector cultural entiende la importancia de nuestra tradición y trabaja en su difusión, y desde el programa "Con la música en todas partes", de La 7 de Castilla y León, junto con el Ayuntamiento de Villalar, han organizado la jornada como homenaje a Víctor Barrero, productor del programa que falleció el año pasado, por su constante difusión del folclore castellano. La jornada está protagonizada por aquello que los castellanos tendemos a ignorar pero no podemos olvidar: nuestras raíces. Castilla canta para reivindicar lo que somos, nuestros orígenes que el éxodo rural puso en segundo plano. Castilla baila para mostrar nuestra cultura en todo su esplendor, con sus picados y sus saltos. Castilla también lee, porque la palabra escrita ha sido siempre vehículo de denuncia, de recuerdo y de evolución. Castilla vuelve a la cultura y se reencuentra en ella porque es la manera que tenemos de construir las bases del mañana, de comprender la idiosincrasia del lugar al que pertenecemos y crear un futuro basado en lo que somos, no en lo que nos quieren convertir. Ese es el papel de la cultura en la sociedad y el motivo por el que muchas veces se intenta controlar, censurar y menospreciar. Y quizá, si la comprendemos mejor, podamos sentar las bases de un proyecto castellano para el futuro que se adecue a la historia, geografía e identidad de esta tierra. Mientras tanto, Castilla canta para recordar que nuestra fiesta se celebra el día 23 de abril.