La realidad supera casi siempre a la ficción y en muchas ocasiones por mucho que nos digan que puede pasar algo concreto, nos parece tan inverosímil que lo consideramos imposible.
Fue increíble ver como unos políticos, al margen de la sociedad, intentaron dar un golpe de Estado en Cataluña. Solo les preocupaba estar en el poder y actuar como han actuado desde siempre. Juntos por Cataluña (los herederos de Convergencia) como ladronazos y los de Izquierda Republicana como golpistas, ya que no hay que olvidar que el 6 de octubre de 1934 el criminal Luis Companys (de ERC) proclamó el Estado Catalán dentro de la "República Federal Española" llevando consecuentemente a que el presidente de la República  declarase el estado de guerra.
Más increíble, por ejemplar, fue el discurso de Felipe VI el día 3 de octubre. El Jefe del Estado actuó conforme requiere su cargo. Contundente y firme, hasta el punto de que la práctica totalidad de la nación aplaudió su intervención y únicamente molestó a los que desean la ruptura de nuestro país.
Si nos lo llegan a decir, no habríamos creído a nadie que nos anticipase que desde el Gobierno de España se indultaría a los sediciosos, se eliminaría ese delito del Código Penal y se reformaría el de malversación ad hoc para que los que robaron para destruir España fuesen los más beneficiados. Pero esto ha ocurrido mientras las bolas del sorteo de Navidad iban cayendo y el presidente y sus ministros le daban al bebercio pagado por todos nosotros en el Palacio de la Moncloa. Solo supera esa escena imaginar a Pedro Sánchez brindando con los de Podemos, Bildu y ERC por llegar a acuerdos, sin olvidar que cada trago lo pagamos de nuestro bolsillo.
Ante este comportamiento, esta manera de llevar las riendas del país cabe preguntarse ¿Qué busca Sánchez tomando todas estas decisiones tan lesivas para España y que generan tanto miedo, incertidumbre y temor entre los ciudadanos? 
Inicialmente se podía decir que busca permanecer como presidente del gobierno, pero a nadie se le escapa que estar en La Moncloa no es suficiente pago a cambio de: pactar con herederos etarras de BILDU, excarcelar presos asesinos de ETA, indultar a los del Golpe de Estado del 1-O, no cesar a la ministra que ha posibilitado que más de un centenar de delincuentes sexuales salgan a la calle o tengan rebajas de penas, purgar y destruir al PSOE, gestar el indulto de Griñán, ser un siervo de los intereses de Marruecos, chulear y tratar de humillar al Rey, etc.
Haciendo un ejercicio de imaginación podemos pensar, aunque Tezanos nos lleve la contraria, que en mayo de 2023 el PSOE sufre un castigo electoral generalizado a nivel municipal y autonómico. Ya sea por adelanto electoral (que no creo que ocurra) o  por agotar la legislatura lo siguiente sería una convocatoria de elecciones generales. No sería una locura pensar que, después de lo que ha hecho con INDRA (empresa que gestiona los datos electorales), Pedro Sánchez trate de que no todo el proceso electoral sea lo limpio que debería. Por no hablar de que sin duda alguna, en caso de perderlas, los independentistas catalanes aprovecharán el gobierno en funciones para intentar otro golpe de Estado pero con la reforma de los delitos de sedición y malversación  que acaba de aprobar el PSOE y compañía.