José Ignacio Dávila

Pensando

José Ignacio Dávila


El valor del derecho

27/10/2022

No podemos olvidar el consenso constitucional por la convivencia. En nuestra constitución hemos pactado soberanamente dotarnos de un Estado Social y Democrático de Derecho, contemplando la división de poderes legislativo, ejecutivo y judicial, en nuestra voluntad como Nación Española deseando establecer la justicia, la libertad y la seguridad y promover el bien de cuantos la integran. El valor del Derecho constitucional. La Constitución reconoce el derecho y la presencia del Estado Social y Democrático de Derecho, en nuestra dimensión soberana, nacional y cultural, con la convivencia respetuosa de las lenguas españolas, y la colaboración de todos los poderes del Estado para hacer posible la vida en paz ciudadana, con nuestra presencia en la historia real de las naciones de nuestra civilización occidental, europea y cultural. El valor del derecho que reconoce nuestra historia y nuestra Constitución española.
El valor del Derecho va de la mano con el respeto de nuestra historia real, dinámica e inolvidable para no repetir los errores del enfrentamiento, dolor y desprecio de los derechos y obligaciones propios de una sociedad civilizada y avanzada: a) El valor del Derecho constitucional nos entrega la obligación de defensa y promoción de los valores superiores de nuestro ordenamiento jurídico: la libertad, la igualdad y el pluralismo político, y todo dentro de un Estado de Derecho; b) nos hemos entregado el pacto, y con el compromiso, constituyente y generacional para que la acción política cumpla con su misión de hacer real nuestra soberanía, sin enfrentamientos con anteojeras, para conseguir para siempre un compromiso de todos y cada uno de los ciudadanos españoles que hemos decidido mantener la convivencia en libertad; c) en nuestra Nación real  en la historia, y para vivir en la paz posible dentro de un Estado de las Autonomías, sin pensamientos únicos de visiones particulares de la historia, real y sin parcelar, ni adoctrinamientos excluyentes de la convivencia, cuando la vida real tiene su reflejo en el censo desde el principio natural, hasta el fin también natural en las crónicas de casa, familia, barrio pueblo y ciudad; d) sumen su aportación en la suma de pluralidad personal, política y vital.
La soberanía que nos hemos reconocido en propiedad, legitima la presencia de los poderes del Estado y la actividad de la acción política para que las opciones de gobierno fortalezcan nuestra vida social y democrática, en el respeto de la Nación española y la presencia de la real historia pasada y presente de la convivencia, sin visiones en las nubes del deseo, cuando la convivencia necesita la presencia del Derecho constitucional y de cada día, para que la historia real de la convivencia no se parcele en la soberanía constitucional, legal y territorial de nuestra Nación, y vigencia del consenso constituyente de cada día.
La presencia de la Constitución nos reconoce en la historia de las naciones de nuestra  historia, cultura y presencia entre las naciones que hemos ser parte de la historia de la convivencia en paz, con el trabajo propio de una economía saneada, con voz entre las naciones avanzadas y una vida entre que queremos tener nuestra presencia en el libro de la vida occidental y europea, sin que nadie nos prive, ni dentro ni fuera, del valor de nuestra dimensión europea, con el valor de nuestro derecho constitucional y de cada día, por hacer real vida en paz. 
El valor del derecho lo apreciamos en su fuerza para hacer posible la vida en social de cada día, porque hemos aceptado vivir al amparo de la Ley Constitución, de aquí la importancia de la organización social en presencia del derecho, la división de poderes y la vital presencia del buen funcionamiento del Tribunal Constitucional para la buena salud del funcionamiento de las Instituciones del Estado y amparo del pacto constituyente de cada día.
Nuestro ordenamiento jurídico contempla nuestra visión y dimensión constitucional para cumplir con el pacto constituyente, en el compromiso por la paz posible y en la educación ciudadana por la Paz y Justicia Social, como hemos dispuesto: Garantizar la convivencia democrática dentro de la Constitución y de las leyes conforme a un orden económico y social justo. Consolidar un Estado de Derecho que asegure el imperio de la ley como expresión de la voluntad popular. Proteger a todos los españoles y pueblos de España en el ejercicio de los derechos humanos, sus culturas y tradiciones, lenguas e instituciones (Preámbulo Constitución, de todos).