Domingo del Prado

Los lunes de Domingo

Domingo del Prado


¿De Madrid al cielo... o al suelo?

10/05/2021

Por si ustedes no lo saben,
porque nadie ha hablado d’ello,
les narro a vuesas mercedes
los comicios madrileños.

La campaña fue de pena,
pues pasaron quince días,
entre insultos a lo bestia, 
gritos de… ¡fachafascista!,
amenazas, sobres, balas
y navajas de hoja fina.
Por fin acabó el martirio
y cesó el galimatías
y ya, sin insultos, cuento
en rigurosa primicia
los resultados exactos
de la madrileña cita…
¡Y cada cual con su rima!

Ganó por muchas cabezas
la Isabelita Ayuso.
Más que una holgada victoria,
lo suyo fue un gran abuso
y, al igual que a los conejos,
en mitad del occipucio,
bien asestoles a todos
un golpe morrocotudo
con su ingenioso programa:
—Madrid es… cañas y churros
que somos muy «tabernarios»
según «Tezánico» anuncio.

En segunda posición,
quedó Módica García
que dio, por fin, el «sorpasso»
al Partido Socialista.
Como señora tan Módica
del Errejón es amiga,
en sentido figurado
la «reja» clavó, solícita,
al resto de las izquierdas
en la mitad de la tripa,
y adelantó, a toda marcha,
al de «la Rosa Marchita».

El tercera posición,
—fracaso mondo y lirondo,
a pesar del Presisánchez
y del Cero Iván Redondo—,
con las alas recortadas
quedó «El Ángel serio y soso»,
—según dicho de su Presi,
que lanzole ese piropo—.
Ya sabéis que hablo del Ángel
que precipitose al fondo
y, aunque voló algo más alto
que don Pablito, el del Moño,
jamás esos de «la Rosa»
habían volado tan poco
como volara el día cuatro
tal Ángel alado y solo,
al que cortaron las alas
y al pobre dejaron mocho.

Pisándole los talones,
al fin se aclaró el misterio,
y quedó en cuarto lugar,
de Vox, doña Monasterio.
O quizá, no sé seguro…
¿era Iglesia o era Convento?
Que yo ya me armo un lío
entre apellidos tan serios.
¿Son Monasterio, o Iglesias?
Perdonen, ya no recuerdo,
si una es defensa derecha
o el otro es extremo izquierdo…
El caso es que a la Rocío
rociáronle 13 asientos,
mas no son supersticiosos
y quedáronse con ellos.

Y el último del montón,
en esta dura contienda,
quedose el señor Turrión,
que anduvo siempre a la gresca
lanzando a los cuatro vientos,
y luego a las cuatra vientas,
repitiendo, muy pesado,
más de mil veces y vezas,
que «hay que parar y frenar
el «auto» de la derecha,
que son todos unos fachas,
y fachos, faches y fechas,
que hasta quieren matar toros
en la plaza de Las Ventas…»
Mas, con el símil torero,
no cortó ni una oreja
y hoy, entre pitos y broncas
el tendido lo abuchea…
y en vez de la puerta grande
el respetable lo obsequia
con gran patada y patado
en el trasero y trasera:
—¡Váyase, señor Ermitas!
—¡Lárguese usted, y no vuelva!
Así ya bien claras quedan
erecciones tan sonadas,
que por ser en los Madriles
atraviesan las galaxias,
mas si fueran en Castiella
y Llión, no serían nada.
Mientras, yo voy a diario
a Correos, por si me mandan
un enorme cargamento
de apetitosas navajas
para  invitaros a todos 
los que leáis esta página…
¡A ver si tenemos suerte
dentro de un par de semanas!

ARCHIVADO EN: Madrid, Las Ventas, Correos, Toros, Vox