Carolina Ares

Escrito a tiza

Carolina Ares


Literatura Feel Good

29/04/2023

Una rendija filtraba la luz de la mañana. Poco a poco me fui desperezando, mientras disfrutaba del calor de las mantas sobre mi cuerpo. Cuando me quise dar cuenta me había despertado del todo. Salí de la cama y subí la persiana. Al salir de mi habitación, el olor a café recién hecho guiaba mis pasos para bajar la escalera y llegar a la cocina. Allí la temperatura era agradable, mantenía la sensación de confort de la cama. Puse el pan en la tostadora y me serví una taza del café caliente. Después me senté en la mesa, unté la tostada y esperé que la mantequilla se hubiera derretido antes de añadir la mermelada de melocotón. Entonces abrí el periódico. Era mi ritual de los sábados: un desayuno lento, con tostadas con mermelada y artículos de opinión.
Una de ellas hablaba de libros…¡qué sorpresa! Y, sin embargo, cómo me gustan y qué apropiadas son para los sábados. Esta vez hablaba de un género literario concreto: el Feel Good. La autora no parecía contenta con que nos hayamos quedado con el nombre en inglés sin buscar traducción al castellano. A decir verdad comparto sus opiniones, tenemos una lengua preciosa que tenemos que preservar y admirar su belleza. Tras pensar esto, di un trago al café, cuyo sabor me llenó la boca y seguí leyendo la columna.
Seguía con la historia del género y características. Surge en Inglaterra a finales del siglo XIX pero su mayor momento de esplendor, hasta la fecha, es tras la Segunda Guerra Mundial. Aquí bromea sobre que se ve que no querían más problemas y que, seguramente por eso, vuelve a estar tan de moda: está pensada para hacer sentir bien a sus lectores. Sus historias son tranquilas y predecibles que ponen gran atención en la descripción, en los ambientes y en los detalles del día a día. Muchas veces se confunde con la novela romántica porque suele haber una historia de amor pero… ¿en qué libro no la hay? Sin embargo, no es el argumento principal. Lo más importante es la exaltación de los sentidos que genera una sensación de bienestar, unido al desarrollo de los personajes. También destaca que suele haber representación de todas las edades de población, desde niños hasta personas mayores.
Las letras negras sobre el papel suave del periódico avanzaban hacia los grandes autores del género mientras yo sentía la mermelada de melocotón llenar de dulzor mi boca. Rosamunde Pilcher, decía, es sin duda la gran escritora de este género. No es la primera vez que habla de esta escritora, pienso mientras sigo con mi tostada. Normalmente la han clasificado como escritora romántica, dice, pero es una calificación irreal ya que cumple con todos los requisitos del género. Es más, parece como si lo hubieran creado para ella de lo bien que se adapta. Otros autores serían P.G. Wodehouse (¡cómo me gustan los libros de Jeeves!) Margery Sharp o Elezabeth Von Antrim. En España la más conocida es Mónica Gutierrez. Luego dice que es imposible leerla sin ponerse a comer tarta, magdalenas o cualquier tipo de dulce, acompañado siempre por una infusión de Earl Grey.
En aquel momento di un trago de café pensando en el olor de la bergamota del té. Después continué leyendo el periódico. Pero, de alguna manera, disfruté el momento mucho más. Aquella mañana pasaba las páginas manchadas en tinta con un ritmo especial, casi placentero. Todo era igual y sin embargo, ese sábado algo había cambiado en mi rutina y me llenaba de bienestar. ¿Y es que acaso feel good no significa bienestar en castellano?