Editorial

Apuesta por nuevos yacimientos laborales en la provincia

Diario de Ávila
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El diagnóstico parece claro, porque evidentes son las carencias, y lo complicado es encontrar las soluciones eficientes

Ávila, una provincia singular en muchas cosas buenas que la llenan de potencialidades de desarrollo (variedad geográfica, naturaleza limpia, gastronomía notable, flora y fauna aún bien conservadas...) y que cuenta además con el 'valor añadido' que en lo económico significa estar tan cerca de la capital de España y sus millones de consumidores y turistas, no consigue ni mantener su población ni que su gente joven apueste por quedarse en ella para desarrollar sus proyectos de futuro, por mucho que instituciones públicas y privadas se esfuercen en poner en marcha proyectos que garanticen una mirada tranquila a corto y medio plazo.

Ahora, insistiendo en una fuerza intensa y con muchas posibilidades de desarrollo, un estudio de diagnóstico para mirar a ese futuro con un poco más de garantías de éxito destaca que el turismo sostenible y el empleo verde –que es más o menos lo mismo que decir explotar los valores de nuestra naturaleza de la forma más respetuosa posible para que el paso del visitante no se note nunca en negativo– deben consolidarse como dos grandes yacimientos  laborales para explotar en la provincia.

En paralelo con esa apuesta de desarrollo del mundo rural abulense, que pasa por fijar población de forma duradera y no olvidar nunca que la fragilidad de nuestros montes y llanuras, de nuestra flora y nuestra fauna, exige no abusar ni un minuto más de su delicado estado, se propone lo acertado que sería también llegar con esas apuestas de creación de empleo a las mujeres que se encuentran paradas, la necesidad de reducir la brecha digital –porque sin superarla es cada día más difícil moverse en cualquier mercado– y la conveniencia de crear sinergias entre diferentes entidades, porque no hay que olvidar, y mucho menos ahora que la competencia por conseguir proyectos y ayudas es tan fiera, que es la unión la que hace la fuerza.

El diagnóstico parece claro, porque evidentes son las carencias, y lo complicado es encontrar las soluciones eficientes, pero no se puede olvidar nunca que conocer bien un problema significa que uno está una pizca más cerca de encontrar su posible solución.

Y si además con esas medidas (y con otras) conseguimos que los sueldos que se pagan en Ávila crezcan un poco lograríamos también ayudar a solucionar un problema de presente que lo es al mismo tiempo de futuro, ya que cuanto más bajos sean los salarios más menguadas serán las pensiones a las que darán derecho. Evidencian de nuevo  los datos oficiales que la pensión media que cobran los abulenses sigue estando muy por debajo de la media regional y de la nacional, aún no aupada al mileurismo que parece marcar esa línea tan importante, una realidad que nos coloca en otro de los 'lados oscuros' que llevamos sufriendo muchos años.