Gonzalo M. González de Vega y Pomar

En mi azotea

Gonzalo M. González de Vega y Pomar


Lo mismo da que da lo mismo

05/11/2020

La mayoría de abulenses notamos día a día como el futuro de nuestra provincia es poco halagüeño. Por una parte debido al Coronavirus cuya situación no es nada buena ya que el número de contagios y muertes aumenta cada jornada. En Ávila durante esta «segunda ola» son más de 63 personas fallecidas sólo en el Hospital Nuestra Señora de Sonsoles, a la que hay que sumar las decenas que, desde marzo, han muerto en domicilios, residencias. Las contagiadas en toda la provincia se acercan a seis mil. Ello, junto a la mala situación epidemiológica del resto de la Comunidad castellano y leonesa, hace que a partir de las cero horas de mañana viernes entren en vigor otras decisiones anunciadas por el presidente de la Junta, tras los informes del  comité de expertos. Medidas que se unen al confinamiento perimetral ordenado hace unos días en toda Castilla y León. Nos impiden salir de ella, pero no que un abulense pueda viajar a Soria, un leonés a Palencia o un zamorano a Segovia. Algo que no se entiende, menos cuando algunas de esas provincias estuvieron confinadas hasta el «toque de queda» nacional. 
En la lucha contra el Covid cada una de las 17 Comunidades Autónomas, además de Ceuta y Melilla,  tienen «mano libre» para hacer lo que «crean oportuno» cuando, quizás, hubiera sido más lógico contar con un mando único serio, sin los fallos que tuvo en los primeros meses. Pero el Gobierno español, al contrario de lo que están haciendo los de otros países europeos, considera «mejor» que la tutela de los ciudadanos corra a cargo de cada gobierno regional creando bastante confusión y mayor caos. 
En Castilla y León se cierran centros y parques comerciales, salvo establecimientos de bienes y servicios de primera necesidad y los individuales de menos de 2.500 metros cuadrados de superficie con acceso directo e independiente del exterior. Sí se mantiene abierto el comercio minorista siempre con las medidas de higiene y seguridad recomendada. Se clausuran las instalaciones y centros deportivos para actividades físicas que no sean al aire libre. Se suspenden las visitas a centros residenciales de personas mayores y de protección de menores con algunas excepciones. Bares y restaurantes tendrán que echar el cierre pero sí podrán cocinar comida para llevar y servicio a domicilio.
En esta lucha entre sanidad y economía deseamos gane la salud, que es lo que mas ha de preocuparnos, pero la derrota de la economía está trayendo duras y penosas situaciones a muchas familias. Alguno, varios o todos sus miembros, a consecuencia de la pandemia, se están viendo abocados a engrosar la lista de desempleados en la provincia, donde, según los datos ofrecidos ayer por la Encuesta de Población Activa (EPA) el paro aumentó 407 personas en octubre, subiendo a 12.161 los abulenses sin trabajo.
Cifra que con el nuevo y próximo obligado cierre de la hostelería -noqueada por KO como si ella fuera la causa de los contagios- aumentará considerablemente. Algunos trabajadores podrán acogerse a los posibles ERTEs que pueda haber pero otros irán directamente al paro porque la grave crisis económica impedirá a los dueños de algunos de estos bares y restaurantes –ojalá sean pocos– volver a abrir sus puertas. Parecidas circunstancias llegan a otros pequeños comercios, que, muy a pesar suyo, están echando el cerrojo.
Tampoco son nada halagadoras para Ávila las «suculentas» partidas que nos traen los Presupuestos Generales del Estado para este año. Continuamos en uno de los puestos de cola de toda España y en el «coche escoba» de Castilla y León en cuanto a las inversiones del Estado en la provincia. Van a ser, si además se ejecutan, 17.940.590 euros, un 45,2 por 100 menos que el ejercicio anterior, sin proyectos nuevos a realizar y asignando mas cantidades al veinteañero proyecto del Palacio de ‘los Águila’. Para el subdelegado del Gobierno son presupuestos»dedicados a las personas y a la recuperación social». Para el PSOE ayudarán a  «reducir la desigualdad y aumentar la cohesión social». El PP dice que son una «tomadura de pelo a los pueblos». Ciudadanos señala «la falta de interés por dar respuesta a las necesidades de los abulenses». Para Vox es «el peor proyecto de presupuestos en mucho tiempo». CONFAE los tacha de vergonzantes, UGT los considera insuficientes y para CCOO responden a «una demanda social».
El resultado final, si no presentan enmiendas los diputados y senadores abulenses en Las Cortes que se acepten para mejorarlos, seguiremos con el «sambenito» que Ávila lleva colgando hace muchos años. A pesar de haber tenido algunos representantes, tanto del PSOE como del PP,  muy cercanos a esos ejecutivos, poco o nada rascaron de ellos para nuestra provincia y eso que pudieron. Solo nos demuestran que «lo mismo da que da lo mismo».