Álvaro Mateos

El Valtravieso

Álvaro Mateos


Bachata en la Catedral

18/10/2021

Escribo estas letras a escasos 50 metros de la Catedral de Toledo, trending topic esta pasada semana a raíz del vídeo de C. Tangana, forrado con la polémica del famoso baile sensual en el primado templo toledano. Para abordar la cuestión, me puedo ir más de sesenta años atrás, cuando la Catedral de Ávila se opuso a las escenas de rodaje de Orgullo y Pasión por el hecho de no querer albergar un inmenso cañón, lo que hizo trasladar esas escenas de rodaje a la ciudad de Segovia.

Cuando la Iglesia cede temporalmente un templo en desuso, como es el caso de San Pablo de Las Navas, para destinos culturales, se guarda una claúsula en la que especifica que no permitirá representación alguna que atente contra el fin para el que fue construido el templo, sentido común. Ese mismo sentido lo alberga cualquier lugar sagrado que se ceda para esos menesteres.

Recuerdo que en la ermita del Cristo de Gracia de mi pueblo, en 1986, durante el rodaje de Ladrón de Chatarra, la actriz conocida como La Polaca le brindaba un baile flamenco al Crucificado, porque en el guión se argumentaba que era su manera de rezar. No serán pocas las jotas que se bailan en nuestra tierra dedicadas a la Virgen… Lo dicho, la parroquia lo aceptó por tratarse de sentido común.

Bien es cierto que en Ávila –en otros sitios no, por lo que se ve- se han guardado de una capacidad de veto a la hora de dar el visto bueno o no a este tipo de imágenes cuando se ruedan en templos o similares. Tal vez en exceso, porque aún me acuerdo de las censuras previas de la época de González Montes, afortunadamente superadas, que llegaron a prohibir auténticas joyas musicales.

Volviendo al fondo de la cuestión, en mi vecina primada, pecaron de pardillos, o de ser demasiado interesados por 15.000 euros de nada (en un puente festivo, solo con la entrada se recauda más, seguro).

Ya una bachata reguetona del estilo a la que ofrecían, induce a pensar que la cosa iba de estar pegaítos y con cierto aire sensual. No pasa nada, … no voy a ir de puritano, ni de retro, porque no lo soy. Las miradas de lascivia y perversión de los cuatro curas representados en el vídeo son lo que me preocupan, porque quien lo autoriza y consiente lo ve como algo normal; y no lo es, más en un templo en el que en la entrada figuran unos carteles animando a las féminas a cubrirse los brazos o a ponerse una rebequita. O una cosa o la otra: ambas extremas, mal vamos.

Los temas sexuales han ido estrechamente unidos a la cultura religiosa y así se ha plasmado en el arte: en canecillos, metopas y capiteles de nuestras iglesias. Sin embargo, en un momento como el actual, superados muchos mitos y desusos moralizantes, la Iglesia en sentido moderno y aperturista debería superar los estigmas de esos cuatro pervertidos que se representan en el video.

El resto de la cuestión es un fondo de mal gusto. Si la Iglesia, gran mecenas del mejor arte musical, pictórico, escultórico y arquitectónico, se vende al reggaetón por treinta monedas, apañados estamos. En fin, dejo el tema, puesto que el deán reconoció su culpa, dimitió y, con el dinero recaudado, se financiarán obras sociales: bien podría ser la reconstrucción de la iglesia de Todoque, en La Palma. Espero que hayamos aprendido la lección.