Editorial

La UCAV cumple su 25 aniversario consolidada y mirando al futuro

J.M.M.
-

La Universidad Católica de Ávila cumple 25 años de vida. Un ambicioso proyecto que nació de la mano del ahora cardenal Antonio Cañizares cuando era obispo de Ávila y que pasado el tiempo no cabe duda de que se ha consolidado. Las cifras que presenta en la actualidad así lo atestiguan, en un curso que ha arrancado con más de 6.000 alumnos, entre presenciales y online y entre títulos oficiales y propios, 17 grados y 17 másteres oficiales, 3 facultades, unos 200 profesores en plantilla, 140 personas de administración y servicios y otros cerca de 500 colaboradores.

La UCAV se ha convertido en un motor formativo, social y laboral de la ciudad y está contribuyendo a crear ese viejo anhelo que se persigue en esta ciudad amurallada de convertirla en una ciudad universitaria, aunque aún hay mucha senda que recorrer.

Creado este armazón, que no ha sido sencillo configurarlo, de presentar una oferta de titulaciones variada y atractiva, la UCAV se ha marcado como objetivo a corto plazo ofrecer el título de Farmacia, que confían que llegue el próximo curso, y se persigue «a medio plazo» el deseo de implantar Medicina, un grado que reconocen «es complicado» implantar, pero en el que se han depositado muchas ilusiones porque redondearía la apuesta por las Ciencias de Salud y, como afirma su rectora, María del Rosario Sáez Yuguero, «consolidaría la Universidad de forma definitiva».

Mientras llega ese momento, que no será sencillo, la Universidad debe centrar también su atención en impulsar la investigación y extender su colaboración con la sociedad, elementos que dan el sentido principal a un centro universitario.

Parece que 25 años son muchos, pero en una universidad no deja de ser más que un pequeño episodio de su historia, que cobra su relevancia en una ciudad como Ávila, y en un ámbito donde la calidad y la preparación de los universitarios para su integración en el mundo laboral son unas señas de identidad que deben guiar ese camino.

La UCAV avanza con paso firme, y una muestra de ese posicionamiento ha sido la forma en la que ha hecho frente a la pandemia, con la implantación de la digitalización que ha permitido que su actividad se haya podido seguir desarrollando con relativa normalidad y sin apenas resentirse.

Pero ese camino hay que seguir construyéndolo día a día, mirando al futuro, de poco sirve quedarse anclado en contemplar lo que se ha avanzado, y debe seguir fortaleciendo sus cimientos para seguir apostando por Ávila como ciudad universitaria capaz de atraer cada vez más alumnos, trabajando en sintonía con el resto de instituciones universitarias que están implantadas en esta provincia.