Ignacio Fernández

Ignacio Fernández

Periodista


Engaños

23/02/2023

En materia de asunción de responsabilidades, Pedro Sánchez inventa picardías de Patio de Monipodio en el país de Pepe Gotera y Otilio: si alguien de tu equipo mete la pata, compensa a los perjudicados con dinero ajeno. Es decir, usa la pasta para tapar tus ineficiencias. Osado, ¿no?. Pues esa ha sido la solución tras la calamidad de los trenes y los túneles. Otra enseñanza: siempre es mejor compensar a los amigos que a los no tan cercanos. Ahora sabemos que en su día Feve compró trenes para León que no pudieron ser usados y que acabaron en Sudamérica. Claro, en ese caso ni ceses ni subvención.
Pero seamos astutos. Si por un retraso como el de los trenes cántabros y astures les van a regalar el billete a los usuarios, ¿qué podríamos pedir por los retrasos de la N-122 o la A-60? Y no hablo ya del escándalo y la vergüenza de las personas que siguen falleciendo en accidentes en la maldita carretera de Soria. Hablo de los inconvenientes cotidianos en los traslados en ambas direcciones. Por poner un ejemplo.
¿Negligencias? Muchas. Por ejemplo, desidia al efectuar las previsiones de plazos, con pilas de promesas incumplidas y explicaciones no producidas. Sólo por la falta de acierto en calibrar los planes de obras habría que haber cesado de un buen puñado de patrones y haber regalado el autocar entre Soria y Valladolid o León a una generación completa de paisanos.
El peligro de los gobiernos sesgados es su asimetría. Y el de los populismos, su tendencia al desbalanceo, el embudo. Como contribuyentes necesitamos gestores que tengan habilidades y competencias más allá de su militancia. Pero como ciudadanos merecemos respeto y equidad. Cuando unos cuantos equivocan el ancho de un tren en un pliego y acabamos pagando doble, como contribuyentes y como usuarios, comprenderán la queja aquí reflejada. Lección aprendida del refrán «engaña al que no te conoce, que al que te conoce no le engañas».