Domingo del Prado

Los lunes de Domingo

Domingo del Prado


La NATO da la NOTA

11/07/2022

Reuniéronse en Los Madriles
hace doce días exactos
un porrón de Jerifaltes
y Jerifaltas de Estado
de los miembros y las miembras
de la OTAN o la NATO,
que tres días por el IFEMA
anduvieron enredando.
No, no voy a resumirles
los acuerdos acordados,
pues lo contaron mil veces 
todos los telediarios.
Lo que aquí voy a contarles
son los para lelos actos
que en esos intensos días
los presuntos celebraron.
Para que no se aburrieran,
como de guerras hablaron…
todos lo pasaron… ¡bomba!
¡y cañón se lo pasaron!:
Don Pedro San disfrutó
más que un cerdito en un charco,
pues pasóse los tres días
sonriendo y babeando,
pensando: —¡Qué buenos son!
¡Cuánto me quieren, qué majos!
¡No como los del Pepé,
siempre moliéndome a palos!
Mientras el bueno de Pedro
seguía el brazo meneando
y saludando a tó quisqui
con los ojos como platos,
cuarenta primeras damas
y un par de primeros damos,
se fueron hasta La Granja 
a disfrutar sus encantos,
y a ver a sus lindas fuentes,
atrevidas, miccionando
con los chorros dirigidos,
sin pudor, a lo más alto.
Allí doña Lady Baiden
siguiendo consejos sabios
lució su par de alpargatas
—que ha poco se había comprado
tras consejos de la Reina,
que de eso sabe un rato—;
Y exclamó, muy satisfecha
en español chapurreado:
—¡Beatiful, yes yes, tank you,
yes, qué guapos alpargatos!
Después posaron delante
del Guernika de Ni Casso,
luciendo, entre sus cabezas,
la cabeza del caballo,
que ante tantas jerifaltas
estaba más asustado.
Fuéronse después de cena
a un restaurante afamado,
con el nombre de Museo
y el apellido Del Prado
Allí, antes de cenar
se hincharon a mirar cuadros;
posaron con Las Mininas
y el perro, que está a su lado,
ante tan gordo gentío,
miedoso, acabó ladrando.
Mientras, Míster Bor His Yonson,
quedose medio alelado,
absorto y patidifuso
ante un cuadro, cavilando:
—A ver cómo puedo yo
llevarlo al Museo Británico,
con un camión de cervezas
para mis grandes saraos…
Estaba allí Don Macrón
y otros ilustres jefazos,
mas entre todos destaca
sin duda, el más aclamado:
¡ábranle paso a «La Bestia»
del jefazo americano!
Era el President don Biden,
que osó colocar su brazo
en la espalda de Begoña,
con donaire y desparpajo…
Mientras, Don Pedro, a lo suyo,
tan sonriente y tan pancho,
henchido de la emoción,
dando besos a destajo,
pensando: —Cuán importante
soy para los de la NATO,
si me han de poner la NOTA,
un Sobrecaliente saco!

Unos pocos días después
se montaron en su Falcon
doña Irene y sus amigas,
que creo que eran tres o cuatro,
y fuéronse de excursión
con el veraneo pagado,  
y salieron sonrientas
y muy felizas posaron
en The Plaza Taims Escuare 
en comentado retrato.
La menistra de Igual Dá,
esa de Unidas Podamos,
posó Igual que sus amigas,
pues de la Igualdad hablamos.
Mientras sucedía tal pose,
el sufrido pueblo llano,
se apretaba bien la cincha,
cada vez más achuchado,
que con inflación tan grande
ya no le alcanzan los cuartos…
Que, al final, se fue la OTAN
y a nosotros nos dejaron
con tres cuartas de narices
y los precios disparados…


Mas,  como acaba de darme
vacaciones el Diario,
con esto ya me despido:
¡Que tengan feliz verano!