Ayer comenzó la campaña electoral para los comicios del próximo 28 de mayo. Campaña que, para varios políticos en nuestra capital, comenzó hace unos meses y otros, que no supieron encajar la derrota de las anteriores elecciones, la iniciaron al día siguiente de tomar posesión de sus escaños en la oposición con cierto rencor  y queriendo demostrar «ser los únicos válidos» para regir los destinos del Ayuntamiento y despreciando a quienes en estos cuatro años han gobernado el municipio haciendo frente a varios serios problemas como el abastecimiento de agua y la pandemia del Covid. 
Serán quince días en los que los aspirantes a la alcaldía y cuantos les acompañan en sus candidaturas patearán, como varios no lo han hecho en mucho tiempo, las calles de nuestra Ciudad mostrando su sonrisa, mejores palabras y prometiendo, algunos, lo mismo que han hecho en años anteriores y que en las muchas legislaturas que gobernaron no hicieron y también nos confirmarán van a bajar el IBI y otros impuestos, pero sin decir cómo, como menos ingresos en las arcas municipales, van a realizar las inversiones necesarias, prometidas o no, que necesita Ávila capital, al igual que como vamos a pagar los abulenses todo eso que dicen van a llevar a cabo. 
No deben escudarse en los fondos que nos llegan, a los que tenemos derecho como cualquier otro municipio de España, tanto europeos que distribuye el Gobierno central -nos dicen son muchos millones los que han venido- como los que reparte la Junta de Castilla y León, que no son los que Ávila necesita, aunque algunos de nuestros representantes en las Cortes castellanas y leonesas quieran convencernos que gracias a ellos vienen muchos y buenos -como si salieran de sus bolsillos- y no, en cambio, manifiestan algo de todo a lo que se han negado llegue a la capital.
Quince días igualmente en los que unos y otros aprovecharán para echarse en cara los proyectos y programas del contrario, querer demostrar que, si no son ellos los que gobiernen, la Ciudad será un caos y continuaremos viajando en el «vagón de cola» de la región y de España. A cuantos habitamos aquí no nos gusta sea una campaña sucia y de enfrentamientos, sino un periodo en el que digan qué programa de Ciudad, a largo plazo, van a llevar a cabo para que salgamos de la mala situación en la que estamos y ellos mismos llevan denunciando hace tiempo.
Los distintos aspirantes a la alcaldía con sus compañeros de viaje están centrados únicamente en los resultados del 28 M  y preocupados por ocupar cuantos más sillones mejor en el Pleno, pero la preocupación de muchos abulenses y españoles, imagino que igualmente de ellos, aunque poco pueden hacer desde aquí, es la subida de los precios, la falta de ayudas y el aumento de familias sin recursos, que hace que los Bancos de Alimentos se vean cada vez más asfixiados y no puedan ayudar a quienes lo necesitan y con urgencia.
Cada día es más complejo conseguir comida ya que las donaciones de los usuarios se han reducido drásticamente. La cesta de la compra ha subido muchísimo como los gastos de la energía y ello hace muy dificultosa la situación. Cada vez tenemos más personas no solo que no trabajan o que están en una situación de no haber podido regularizar sus papeles. Ha aumentado el número de trabajadores pobres. Gente que está trabajando y es imposible que su sueldo llegue pagar un alquiler, las facturas de la luz y, lo que es más grave, no pueden dar de comer cada día a sus hijos. 
Esta triste realidad ha llevado a que la capacidad de los Bancos de Alimentos haya mermado considerable, repercutiendo negativamente en las personas que no tienen más remedio que acudir a ellos pidiendo ayuda y ver que esta cada día es menor. 
Sería bueno que el Gobierno populista y de coalición que tenemos dejara de inventar «ayudas». No queremos que muchos sigan viviendo de las limosnas que se dan con unos recursos que son de todos, sino que esas dádivas se inviertan en medidas para ayudar a las familias mientras lo necesitan, reactivar la economía, favorecer haya puestos de trabajo a los que la gente pueda acceder por un sueldo digno.  En estos momentos en los que, en muchos hogares, las están pasando canutas, vendría bien colaborasen las distintas administraciones en rellenar los estantes de los Bancos de Alimentos y así poder entregárselos a quienes de verdad lo necesitan y les preocupa mucho más que las elecciones.
No va en sus programas, pero hagan un pequeño esfuerzo.