Fernando Aller

DESDE EL ALA OESTE

Fernando Aller

Periodista


Simplificar y mentir

29/07/2022

El consejero de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Suárez Quiñones, se sometió a principios de semana a una entrevista en la cadena Ser para explicar aspectos relacionados con los incendios registrados en la Comunidad. Ninguna pregunta quedó en el tintero del periodista y, en consecuencia, el consejero tuvo la oportunidad de dar su versión sobre múltiples aspectos relacionados con esta especie de plaga bíblica que muchos aventuran reiterativa a consecuencia del cambio climático. La charla, de alto nivel periodístico, abordó asuntos como la necesidad de una mayor intervención en la limpieza de los bosques, debido en gran medida a la menor actividad agrícola y ganadera, la relación directa entre los incendios y las condiciones extremas de calor y ausencia de lluvias registradas en las últimas semanas o la conveniencia de contar con brigadas permanentes de protección. La simplificación de los mensajes en un titular provocó que estos asuntos quedaran ocultos y, en consecuencia, carentes de reacción social. Todos los medios titularon que Suárez Quiñones culpaba al ecologismo de los incendios, incluso directamente a los "ecologistas". De poco servía ya que en el cuerpo de la noticia se recogiera la referencia del consejero al "ecologismo extremo", a la conveniencia de repensar una forma de entender la protección de la naturaleza, con posiciones que por su radicalidad podrían resultar contraproducentes.

Las palabras del consejero no hubieran suscitado tamaña unanimidad en la simplificación de no haber sido porque el vicepresidente de la Junta, García Gallardo, la parte de Vox en el gobierno, ya se había despachado a gusto sobre el mismo tema con su consabido discurso negacionista y provocador. Es el riesgo que ha asumido el presidente Mañueco al aliarse con la extrema derecha, que suscita en una buena parte de los periodistas un efecto mimético peligroso. Lejos de blanquear de moderación el PP a Vox es el partido de la extrema derecha el que tizna a los populares de radicalidad, falta de empatía y soberbia. Y más en tiempos en que el razonamiento sosegado, el mensaje y su contexto, parece haber sido secuestrado por el impulso de la inmediatez y el discurso contenido en los 140 caracteres de un tuit.