Hace unos días en un famoso programa de televisión en el que al final hay que resolver un rosco de palabras, durante una de las pruebas anteriores sonó la canción Sufre Mamón de Hombres G. Una de las participantes en el programa, Ana Morgade, criticó esta canción haciendo la típica cuña ideológica de feminismo y activismo sexual. Como es muy habitual en estos casos, se quiere someter todo a un revisionismo censor con la mirada del tiempo actual, para ejecutar una suerte de lavado de cerebro público tendente al pensamiento único, poniendo al que piensa de forma distinta como un fascista por no tragar con esos 'dogmas'. Pero estos mismos son los que si se revisan cosas más cercanas dicen que no se puede andar mirando al pasado y que no merece la pena recordar según que cosas.
Por ejemplo, podemos echar la mirada atrás un par de años nada más y acordarnos de los estados de alarma, confinamientos y limitaciones a la movilidad personal que se impusieron durante la pandemia. El Tribunal Constitucional los ha declarado ilegales y está por llegar el momento en el que Pedro Sánchez, o cualquiera de sus ministros, pidan públicamente perdón. ¿Cómo se repara el daño causado a toda la sociedad española? No hay forma de hacerlo, el daño está hecho y es irreparable. Familias que no pudieron enterrar dignamente a sus muertos, ancianos que como consecuencia del confinamiento han sufrido degeneración irreversible de su estado de salud mental, un elevado porcentaje de los 3.941 suicidios que hubo en el 2020 tuvieron como detonante precisamente las inhumanas condiciones en las que nos hicieron vivir, ruina económica en los negocios, soledad de los enfermos hospitalizados y lo más ofensivo de todo, ese momento en el que con toda desfachatez, el gobierno redujo la cifra de muertos para disfrazar y maquillar el exceso de mortandad que estaba ocurriendo en nuestro país, como consecuencia de las malas decisiones que estuvo tomando el ejecutivo de Pedro Sánchez, desde diciembre de 2019.
Aunque hay que ser honestos y reconocer que Pedro Sánchez tiene una hemeroteca completamente nefasta. Cualquier cuestión que se revise de su pasado más reciente vemos que el engaño, la falsedad y la mentira son los pilares básicos de este político.
Ya ocurrió cuando dijo que no podría dormir por las noches sí tuviese a Pablo Iglesias como parte de su gobierno. Su postura con el independentismo catalán fue únicamente postureo para sacar votos en las urnas y luego hacer justo lo contrario. Dijo que no habría indultos y los ha habido. También cabe recordar la famosa frase «con Bildu no vamos a pactar, si quieres lo digo cinco veces, o veinte», como si lo repite cien o mil veces, cuando tu palabra no tiene ningún valor, puedes repetir una mentira tantas veces como quieras, puesto que no te supone ningún cargo de conciencia ni ningún compromiso de cara al público. 
No nos dejemos arrastrar al pensamiento único, tengamos cada uno en base a nuestras reflexiones, y a nuestro juicio crítico, los pensamientos, ideas y postulados, que creamos más oportunos, que no nos impongan una dictadura ideológica, pero sobre todo, que no olvidemos nuestro pasado más reciente, puesto que si lo hacemos lo más normal es que en el futuro se cometan los mismos errores.