Francisco I. Pérez de Pablo

Doble click

Francisco I. Pérez de Pablo


Un pan como unas tortas

23/03/2021

Terminó la moción de censura en Castilla y León. El gobierno de coalición PP-Cs continuará al frente de un ejecutivo regional que a tenor de los discursos realizados y la opinión pública existente va a hacer necesario antes del verano cambios en todos los niveles de la Administración –regionales y provinciales– para encarar un final de legislatura que convenza de la gestión a los ciudadanos y sirva para reafirmar compromisos, algunos olvidados, con unos votantes que hasta ayer habían dado la mayoría en votos y escaños a quien ha perdido la alocada moción de censura.
Como decía el martes pasado, la moción de censura iba a exigir interna y externamente que Por Ávila (XAV) se pronunciara públicamente tomando partido, ya que la abstención no valía y sería una opción miedosa, transmitiría inestabilidad y contradicción con la base de su nueva política. Votaron abstención y con ello XAV ha iniciado un camino de retroceso político en lo regional y en lo local. A pesar de la propaganda que pueda hacerse la decisión política más importante que la novel formación va a tener en esta legislatura ha confirmado su ineficacia y la inoperancia de su presencia en las Cortes Regionales, lo que sin duda hará repensar a los votantes abulenses ese voto regional en próximas citas electorales.
Las tres opciones que XAV tenía eran sabidas, pero se han quedado en tierra de nadie pues pretendiendo tener un pie a la derecha y otro a la izquierda lo que han conseguido es que otros les adelanten en aspiraciones hasta ahora encubiertas y se sumen a la gobernabilidad con más eficacia que la formación amarilla abulense. El voto que XAV tiene en las Cortes no ha sido decisivo, ni lo va a ser en los meses que quedan de legislatura en un clamoroso tropezón que denota inexperiencia pues solo hablar de Ávila, incluso hasta veinte minutos, no va a ser suficiente si al final faltan los compromisos y en eso consiste la política.   
Vamos por partes. El voto de XAV –abstención– no ha servido ni para mantener la actual coalición de gobierno, ni para el proponente de la moción. Voto inservible tanto para unos, como para otros y voto ineficaz para Ávila, pues siendo PP y PSOE opciones de gobierno XAV no ha optado ni por una cosa, ni por otra, lo que incrementa la desconfianza en la formación abulense y priva de credibilidad sus peticiones y reivindicaciones. Al no estar ni con unos, ni con otros esa equidistancia –casi indiferencia– se va a valorar peyorativamente como lo tibio, lo débil y lo falto de compromiso y en política los compromisos se exigen que sean recíprocos y evidentes. Ocasión perdida. 
Pudiera pensarse que puesto que el Gobierno PP-Cs se ha quedado en minoría por la marcha de una procuradora naranja al grupo mixto, el voto de XAV sería más necesario en lo que queda de legislatura para la acción del gobierno regional. Error estratégico y de cálculo pues a más votos en el grupo mixto menos valor se le dará al que tiene XAV y a ello se suma tras la moción un inesperado voto favorable al gobierno regional –VOX– que le devuelve la mayoría absoluta sin mayores condicionantes.
Todo este escenario que desde hoy se abre en Castilla y León hace que sea obligado preguntarse si con la posición adoptada por XAV realmente esta formación ha defendido los necesarios intereses de Ávila que propugnan –no se han conseguido más cosas para Ávila– o solo han hecho un pan como unas tortas.