El BOP de Ávila publicaba el pasado uno de octubre la incoación del expediente de ruina de la antigua estación de autobuses de Ávila. Un solar de 3.856,00 m2  y  5.682,00 m2 construidos. El Valor catastral conjunto 2.423.316,88 € (sin la construcción que se pretende derribar 1.141.016,62€). El valor de rehabilitación – ruina económica- se ha cifrado en 5.384.949,36 € sin impuestos. Situación, edificabilidad y usos darán el verdadero valor de mercado.  
Dejando a un lado las siempre debatibles motivaciones del expediente de ruina económica, el informe de la arquitecta municipal indica que el inmueble presenta «un deterioro físico del mismo tal que supone un riesgo actual y real». Una aseveración aplicable a casi una veintena de edificios, como poco, del casco histórico de Ávila sobre los que no hay ningún expediente de ruina iniciado y sin embargo desmerecen el título de ciudad patrimonio de la humanidad. Vergüenza da pasear por algunas calles con edificios, estos sí, ruinosos física y económicamente. Debe ser que la antigua estación proyecta un «interés» fascinante. 
El Ministerio de Hacienda titular del edificio (suelo  municipal), no pedirá a la abogacía del Estado que alegue en contra del expediente, pero tampoco, de llegar a culminar éste, asumirá los costes de su derribo. Intuyo que Ayuntamiento y Ministerio tienen, ya, algún acuerdo y el expediente no es más que un envite “aparente” entre Administraciones que terminará con la cesión total al Ayuntamiento, mientras el coste del derribo lo asumen directamente los abulenses.
Los grupos políticos municipales han entrado en discusión. Así se vio en el último pleno y seguirá hasta que el Alcalde – se lo reserva- anuncie su nuevo destino. Un destino que debe ser transparente y no un anuncio electoral. PSOE ha pedido un uso público y el PP que los ciudadanos elijan el destino para un solar céntrico y si me apuran estratégico si hubiera un plan de ciudad. El silencio sobre lo que pueda albergarse allí debe evitar que se pueda especular en el amplio sentido de la palabra. XAV y C´s equipo de gobierno respaldan –apuesta electoral- un proyecto que genere  “ riqueza y beneficio para la ciudadanía sin que sea necesariamente social ni público”, lo que apunta a privado y a que se tiene buscada una empresa de servicios – en pleno boom del teletrabajo y la formación on line- para cederla el espacio (licitación pública y precio – lo números están echados-).
He escrito en varias ocasiones y reitero mi convencimiento que al menos dicho solar debiera albergar, bajo rasante, un nuevo aparcamiento subterráneo a la entrada de la Capital. Cumple con todos los requisitos para ello. Para la ciudad permitiría eliminar tráfico rodado y para el turista – volverán- un emplazamiento a un corto paseo del emblemático Arco de San Vicente, además andando por jardines y calles comerciales. Tendría un uso público muy necesario y sobre rasante hay metros suficientes para construir espacios de uso público y privado. El coste de todo ello, ya que el Ayuntamiento no parece tener fondos, se tendrá que imputar a esa empresa privada de nombre secreto – como la policía- que pulula influyentemente por Ávila y a la que se le puede haber ofrecido el solar y la urbanización de terrenos en Vicolozano (pongan 5 millones más) a cambio de puestos de trabajo. Grandes expectativas hay depositadas. A ver si va a ser cuantioso lo que se «entregue» e insuficiente lo que se reciba. Iremos viendo.