Editorial

Ávila y el impulso de los acontecimientos teresianos

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La figura de Santa Teresa de Jesús y la conmemoración del 50 anivesario de su nombramiento como doctora de la Iglesia han vuelto a poner a Ávila como punto de interés universal, especialmente por ese doble mensaje  que transmitó el Papa Francisco y que protagonizaron tanto el arranque como la clausura del Congreso Internacional ‘Mujer Excepcional. 50 años del Doctorado de Santa Teresa de Jesús’, organizado por el Obispado de Ávila, el Carmelo Descalzo y la Universidad Católica de Ávila, con la colaboración de la Universidad Católica de Eichstätt-Ingolstadt.

Las palabras del Papa Francisco ensalzaron la figura de la Santa abulense a través de la oración, y precisó que «nuestros días tienen bastantes similitudes con las del siglo XVI en que vivió la Santa». De hecho en el mensaje que se dio a conocer en la misa con la que se inauguró el Congreso, en la carta que envió el Santo Padre al obispo de Ávila, destacó que «la llama que Jesús encendió en Teresa sigue brillando en este mundo».

Esta actualidad que sigue teniendo hoy en día la vida y la obra de Santa Teresa de Jesús en todo el mundo, es lo que hace que Ávila deba seguir cuidando y poniendo en valor cualquier acontecimiento que tenga una estrecha relación con una de las figuras más grandes que ha dado esta tierra. Yeso nos lleva de nuevo a la efemérides que se conmemorará en el año 2022, en el que se cumplen 400 años de la canonización de la Santa andariega.

Otra efemérides que obliga a celebrarlo de una manera ejemplar para seguir poniendo a la figura de Teresa, y al mensaje que transmitió, en el lugar que se merece, y con ello a la tierra que la vio nacer y donde nació esa reforma del Carmelo Descalzo sigue estando plenamente viva.

En esta ocasión los 50 años del doctorado, que se cumplieron el pasado 27 de septiembre de 2020, se vieron eclipsados un tanto por la pandemia, obligando a dejar muy reducidos los actos conmemorativos y centrándose principalmente  en este Congreso internacional que tuvo que ser retrasado en el tiempo.

Esperemos que la pandemia evolucione por una senda positiva y que las restricciones que hoy marcan nuestra vida, que impiden la celebración de muchos actos, se vayan eliminando para poder recuperar buena parte de esa normalidad que tanto anhelamos, y propicie la organización de una serie de actos a la altura del acontecimiento que se va a conmemorar. Y, al mismo tiempo, se permita que acudan a las raíces teresianas a miles de peregrinos procedentes de los cinco contenidos, para beber directamente de ellas. Porque Teresa de Jesús se lo merece, y Ávila tiene la obligación de seguir cuidando y transmitiendo en la medida de lo posible su legado.