A pesar de hacer esta columna antes de acabar el recuento, poco se puede mover ya las cifras con el 89 % escrutado.
Esta convocatoria fuera del calendario habitual hace que ésta tenga múltiples lecturas a todos los niveles.
Claramente la sociedad ha dejado constancia de que por mucho que se haya intentado engañar con la cogobernanza y dejando abandonadas a su suerte a las comunidades autónomas en la gestión de la pandemia, la verdadera responsabilidad es de Pedro Sánchez y su macrogobierno. El castigo que ha sufrido en las urnas el PSOE ha dejado patente tanto que Tudanca es un mal candidato, como que la sociedad castellano y leonesa está harta del actual Gobierno de la Nación.
Cierto es que Mañueco ha obtenido un resultado que, mejorando el anterior, no es ni mucho menos parecido al que auguraban las encuestas al inicio de la convocatoria electoral. De todos modos el PP ha ganado las elecciones y deberá formar gobierno, obviamente la alianza natural ya sea con apoyos puntuales o entrando en el gobierno es Vox. La formación del otrora pepero Santiago Abascal ha conseguido triplicar su resultado, a pesar de que el candidato a la presidencia era un absoluto desconocido, a fin de cuentas vuelve a ser el mismo efecto que ocurrió con Podemos, promete aquello que se sabe imposible, pero como no hay una previsión real de alcanzar el gobierno de un ejecutivo se tiene esa tranquilidad y además así se llega directamente a los sentimientos más exaltados de la gente, que está harta de que la clase media sea la que pague todos los desmanes derivados del Consejo de Ministros, esto es: subida histórica del precio de la luz, aumento de los impuestos, mala gestión de la pandemia, etc..
Por último, analizando el resultado de una formación como XAvila, claramente se ve que el fenómeno de esta formación está arraigado en la capital, donde obtiene más de la mitad de los votos de toda la circunscripción. Sigue siendo la fuerza más votada en la ciudad amurallada, algo de lo que deberán tomar nota los responsables del Partido Popular de cara a los comicios municipales. La fortaleza demostrada por la formación amarilla solo puede ser contrarrestada por un excelente candidato y unas propuestas que sirvan para convencer a muchos ex votantes del PP para que vuelvan a confiar el gobierno de la ciudad en su formación.