¡La liga de triatlón indoor nos está trayendo muchas satisfacciones! Cada mes tenemos una cita con nosotros mismos para tratar de superar miedos, conocernos mejor y por qué no decirlo, tener ese rato de desconexión total para reconectarte con la vida otra vez. 
Tener una motivación para entrenar durante el invierno polaco, es como tenerlo en el invierno abulense, con ciertos matices como horas de sol o algún grado menos. Así que ahí están los retos, para que no se nos olvide que podemos conseguir lo que nos propongamos con motivación, esfuerzo y muchas dosis de ilusión. Y así, con todas las cosas de la vida.
Le conté a Bárbara que nuestra última incorporación en el equipo era Vera y sus dulces 12 primaveras, que se ha sumado al family team. No tardó ni un momento en recomendarme la película 'Las nadadoras' en una conocida plataforma de series y películas.
¡Pues la vi! Y me gustó. Porque al final del camino, está bien encontrar historias de superación, de éxito, de deporte, de vínculo con la vida y de nuevo de conexión con el sufrimiento humano y las otras cosas que, en muchos casos, están fuera de nuestro control. Si no la has visto, te la recomiendo. A fin de cuentas, encontrar un equipo olímpico de personas refugiadas en Río fue una oportunidad de visibilizar lo que casi siempre es opaco a nuestras retinas. 
En la otra cara de la moneda, pones lo que no sale en la peli, lo que no se sabe, lo que no se siente. Pero dos horas dan para lo que dan y en este caso creo que prima el saber que para algunos navegantes el puerto puede ser lugar seguro. 
Lo que ocurre, es que, en otros puertos, en otros mares, en otros cementerios cubiertos de agua, no se graba, pero hay otros nadadores grandes o pequeños, hombres o mujeres, humanos o humanos, que no pueden contar sus historias porque acaban ahogadas en un mar de lágrimas, en un pozo sin papeles o en un pasaporte jamás sellado.
Esas otras personas nadadoras que no pudieron registrar sus tiempos, han dejado otros titulares.  Justo los escuché en la radio el día después de ver la película y lo leí en las redes sociales de Fernando. Son récords olímpicos también, difíciles de batir, pero para los que estamos bastante entrenados: 6 personas al día han fallecido en los últimos 5 años cruzando la frontera a Europa por España, según el informe de Caminando Fronteras. Establecer la marca personal en 11.286 víctimas, es una plusmarca que no debiéramos de querer recordar. 1272 fueron mujeres y 377 niños y niñas.
Constatar un nuevo récord en el 2022 no nos hace campeones de nada en este caso. Tan solo nos hace ser testigos de un equipo que no pudo competir, que no pudo vivir, al que ni pudimos llorar. Cada día es un suma y sigue que no tiene solución a corto plazo. Que ahoga solo pensarla y por la que pasamos de largo sin haber reflexionado por un sólo momento que nuestros nuevos cementerios no son visibles a nuestros ojos, aunque siempre lo tendrían que ser a nuestra alma.
Pasará un año más, estableceremos una nueva marca, tendremos por seguro que esto no se arregla aquí-ahora y no pondremos el empeño para combatir estas salidas masivas en los lugares de origen, por mucho mundo civilizado que se supone que somos. Porque evitar los riesgos es parte de la solución.  Y porque, al menos, tenemos que dar la oportunidad de que los mares, sean gotas de agua que no nacen de la emoción de mi lágrima.