Se transmite a través de wasap y ha debido llegar a centenares de miles de personas. O más, este tipo de videos se multiplican a velocidad de vértigo.

Se llama "Para no olvidar" y recoge declaraciones de Pedro Sánchez que todo el mundo conoce, porque se le ha echado en cara más de una vez su capacidad de engaño y de mentir. Aún así conviene recordar qué decía sobre Bildu, Podemos, Pablo Iglesias, el independentismo o el referéndum cuando no era presidente y pedía el voto para serlo. Aquel político cargado de buenas intenciones y sobre todo de principios morales y éticos parecía el candidato perfecto, un abanderado también contra la corrupción. Hoy, en ese video irrumpe en la campaña 2023 con verdades como puños. Ver de nuevo su gesto, el tono de su voz, y la firmeza con la que se pronunciaba, es brutal. Demoledor. Ya podrán sus estrategas decir lo que quieran, pero cualquier país democrático abominaría de un jefe de gobierno capaz de mentir con tanto descaro. Sin embargo en la España actual todavía hay quien le va a otorgar confianza. Incluso puede ganar elecciones. Así estamos.

El sábado, docenas de miles de ciudadanos se manifestaron a favor de la Constitución. Todo el mundo entendió, comprendió, que era una manifestación contra el presidente de gobierno, empezando lor él mismo y sus colaboradores. Sánchez incluso hizo un paralelismo entre la multitudinaria manifestación de Cibeles y la que tuvo lugar en Barcelona tres días antes pidiendo un referéndum de independencia en Cataluña. Ya no se sabe qué es peor, si tener un presidente que miente, o tener un presidente que considera que los españoles tragan con lo que él les diga porque su palabra es indiscutible, incuestionable. Se molesta cuando se le llama soberbio, ególatra o superficial, y reacciona con un gesto de suficiencia, de desprecio, con el que trata de disimular con el que trata de disimular ese malestar.

Moncloa y Ferraz han propuesto crear un comité que denuncie los bulos y noticias falsas que publican los medios de comunicación o se recogen en las fredes sociales. Una forma más de transmitir a los votantes -para Sánchez los ciudadanos ya son solo futuros votantes- que los medios de comunicación no son fiables, excepto los bendecidos por la gracia de Moncloa y de sus dineros. Dineros que abundan en tiempos electorales, cuando se reparten las inserciones publicitarias en función … teniendo en cuenta del sesgo político de los medios de comunicación. Siempre ha sido así, con todos los gobiernos, pero algunos al menos han tenido la prudencia de hacer un reparto más ajustado, no se les fuera a ir la mano premiando al afín y solo al afín.

El comité que quiere crear el Psoe podría analizar el video que recoge las declaraciones de Pedro Sánchez hace pocos años. Aunque son capaces de decir que no es el presidente, sino un imitador. Por si cuela…