Carolina Ares

Escrito a tiza

Carolina Ares


Leer y dormir

20/06/2021

¿Sabían ustedes que hoy es el Yellow Day, o el día más feliz del año? Al igual que en enero tenemos el Blue Monday, justificado por cosas como las pocas horas de luz y que acaba de pasar la navidad, este día, que para mí era desconocido, se sustenta en el final de la primavera, las horas de luz, la cercanía de las vacaciones, los planes para este… Y la verdad es que yo sí que empiezo a planificar mis vacaciones ya, y he llegado a la conclusión de que me voy a someter a un riguroso y férreo horario para poder sacar el máximo rendimiento a la jornada estival, sostenido en los dos pilares fundamentales de mi existencia, y que este curso, tan duro, no he podido desarrollar en todo su potencial: leer y dormir. Pensarán ustedes que estas son cosas que se pueden hacer durante todo el año, y yo les daré toda la razón, solo que este verano pienso llevarlas a un nivel cuasiprofesional, si es que eso es posible. En estos momentos, me parece que es todo lo que necesito en la vida: una pausa para la relajación y que mis problemas se reduzcan a no saber qué libro será el siguiente. 
Aunque, en realidad, durante el verano suelo tener un problema mayor: las babosas (y algún caracol, quiero creer que despistado) se comen mi albahaca. Y para mí, que siempre que puedo le echo esta planta aromática a la comida, es un problema complicado de resolver, porque no quiero ni que la planta ni que los gasterópodos naranjas sufran ningún mal, por lo que suelo coger algún resto de tronco de eucalipto para apartarlos, pero siempre vuelven. Por otra parte, también tengo que tener cuidado al regar, no vaya a estrangular la manguera y esta vaya a explotar. Y eso por no hablar de la hiedra: hay que controlar que no lo cubra todo. Vaya, se me complica el verano. Tendré que incluir una nueva actividad en mi calendario: leer, dormir y cuidar del jardín.  Por otra parte, en verano la actividad bolística cántabra es cuando es más intensa con el final de la liga y los torneos, por lo que tendré que dejar un ratito para la televisión por las noches. Menos mal que acaban a una hora prudente, y podré seguir yéndome a la cama pronto para cumplir con mi mayor objetivo: leer y dormir. Aunque ahora incluya también cuidar del jardín y ver los bolos.
Creo que me he desviado del tema: el día más feliz del año. No hagan como yo y se pierdan en los planes para el futuro. Hoy es domingo, pueden aprovechar ya mismo para leer y dormir, pero también hay otras muchas maneras de celebrar el día: un paseo por el campo, música que les motive, un rato en familia, una película bonita, arreglarse para salir a la calle, un ramo de flores, cocinar, sonreír… El caso es que no hay momento como el ahora, bien lo sabemos ya, y no hay que esperar para llevar a cabo aquellas actividades que nos llenen de felicidad. Y, sobre todo, sean felices para si mismos, sin necesidad de compartirlo, de lanzarlo a los cuatro vientos por medio de las redes sociales: cuánto más disfrutemos, más batería debería tener el móvil. Ya sé lo que están pensando: ¡pero si nos acaba de contar con todo detalle cúales son sus planes de verano! Y yo les diré: no se crean todo lo que leen. Pero lean y duerman, que es muy saludable.