El tejido empresarial de Ávila se recupera lentamente del impacto de la pandemia y crea empleo a un ritmo superior a la media de Castilla y León, según datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social, que registran un aumento de las empresas del 3,8 por ciento, que en términos absolutos se resume en 191 más que hace un año, hasta alcanzar la cifra total de 5.155. El porcentaje es algo más de dos puntos superior a la media regional, y conlleva también un incremento de 1.651 trabajadores, el 5,1 por ciento, para llegar a 34.027. En empleo, el aumento es también sensiblemente superior a la media autonómica, que se quedó en el 3,8 por ciento.

Buenos datos que, sin alcanzar genéricamente los niveles prepandemia, confirman que la recuperación está en marcha y que hay que aprovechar esta otra 'ola' para no descabalgarse de la misma en los próximos años.

La estructura del tejido empresarial de Ávila adolece de atomizaciones y debilidades que se reflejan, por ejemplo, en la dimensión media de las plantillas, con 6,6 trabajadores por empresa, frente a los cerca de 10 de media de Castilla y León. El peso excesivo del sector servicios, en detrimento de la industria, es otro de los lastres que hay que corregir.

Pero, sin duda, el más importante es el deber inaplazable de la incorporación de la tecnología para lograr la competitividad necesaria en los mercados actuales, muy marcados por los cambios de hábitos de consumo, especialmente como consecuencia de la pandemia.

Los Fondos Next Generation son una oportunidad única para salir más fuertes de la esta crisis sanitaria y económica y transformar la economía provincial. Las empresas tienen que efectuar la necesaria transformación digital y, por ello, urge que las diferentes administraciones públicas aceleren los cambios regulatorios y administrativos precisos y que las compañías conozcan la instrumentalización y articulación efectiva de dichos apoyos con el fin de que puedan ir preparando los proyectos y se logre certificar a tiempo todos los gastos que conllevan. 

Ante este reto inminente es importante tener en cuenta el nuevo Marco Financiero Plurianual 2021-2027 de la UE y los diferentes programas europeos, como el de Europa Digital sin olvidar, como no se cansan de repetir los representantes empresariales, que nuestro tejido productivo está conformado de forma especial por microopymes y pymes y, por ello, los diferentes apoyos para la transformación digital de estas empresas tienen que adecuarse a esta diferente dimensión y a la propia casuística de cada actividad y sector.

Ávila tambien puede acabar siendo más ecológica, más digital y más resiliente, pero sin la consideración por parte de las administraciones de que la nuestra es una provincia necesitada de una cierta discriminación positiva en el reparto e implementación de los fondos, el esfuerzo será aun mayor y menos 'garantista'.