Ignacio Fernández

Ignacio Fernández

Periodista


Pocas luces

15/09/2022

El Ayuntamiento de Burgos sube la apuesta y gastará medio millón de euros en iluminar la navidad preelectoral. Curiosamente, quienes más contentos debían mostrarse, hosteleros y comerciantes, le han zurrado la badana lamentando la ley del embudo. La Comisión Europea prevé que reduzcamos el consumo un 5% con especial incidencia en horas punta y aunque De la Rosa se escude en que las luces son led, las críticas le vienen precisamente por el hecho de que también lo son los escaparates y les mandan apagar a las 10. (Además de que una cosa es el gasto de instalación y otra el consumo).

Desde que el Caballero vigués inauguró la pamplina de convertir la iluminación navideña en una competencia interplanetaria, otros ediles, como Óscar Puente, han tomado el relevo de competir por ver quién las pone más grandes y más gordas. Y la polémica que se atisba en Burgos promete tener descendencia, especialmente entre unos ciudadanos que pueden estar escamados por la permanente ausencia de Fray Ejemplo, el mejor predicador conocido.

Ese mismo Fray Ejemplo que vuela en Falcon, licita 'iphones' por un millón de euros en el Congreso o contrata asesores en las instituciones para repescar a sus eslabones perdidos (el último, escándalo incluido, la peculiar Teresa López, mal acomodada como 'ex'). Es probable que el fuero del gasto en iluminación navideña sea más importante que el huevo y que se trate de un debate en que todos llevan su parte de razón y por tanto sea imposible asignarle un 'ganador' definitivo.

Pero lo que es claro que la austeridad es la mejor receta en tiempos como éste no sólo para generar economías sino para que aflore la empatía entre quienes gobiernan y quienes han de pagar la factura.