Gerardo L. Martín González

El cimorro

Gerardo L. Martín González


Otras leyendas sobre Sonsoles

20/09/2022

Tras el hipotético origen del nombre Sonsoles, durante la dominación romana, con la Fons Solis, y la posterior cristianización de Hispania; con los visigodos que vinieron después, al principio arrianos y por lo tanto contrarios a la representación de imágenes; como el paso de los restos de san Zoilo camino de Carrión, ahora recogemos otra leyenda, y que se repite parecida en más de un lugar. Algunos dicen que la primera imagen de la Virgen de Sonsoles es de la época de san Segundo, obra realizada en Jerusalén, una pequeña talla en madera, de cara muy oscura, con el Niño Jesús en el brazo izquierdo, que de allí pasó a Roma, y san Pedro la envió a Hispania con uno de sus varones apostólicos. Los Evangelios no nos hablan del aspecto físico de Jesús o de María, y tardaron en ser representados, pues los primeros cristianos eran reacios a representaciones que les parecían ídolos, al estilo pagano. Con una mayor apertura mental y teológica, empezaron a hacerse imágenes, como acercamiento visual y más sensible al pueblo creyente, las figuras de Jesús, la Virgen María, apóstoles, profetas y hasta del mismo Dios Padre, que han sido «imaginados» con el criterio e idealización de los artistas, al estilo y costumbres del momento. No constan representaciones de la Virgen hasta el s. III, y con dudas, una pintura en las catacumbas de Priscila, en Roma, de María amamantando al Niño Jesús. La maternidad divina de la Virgen no fue reconocida hasta el concilio de Éfeso, año 431, s. V, y confirmada la representación de imágenes, venciendo a los iconoclastas, en el Nicea II, año 787, s. VIII. Las primeras representaciones son pinturas o mosaicos bizantinos, pues es en Bizancio donde se hizo oficial el cristianismo, y ya podían hacerse manifestaciones públicas. En el primitivo románico, las representaciones son pictóricas, especialmente en ábsides, aunque podía estar pintado profusamente todo el templo, bóvedas y paramentos. ¡Qué sorpresas nos llevaríamos, si se retirasen los retablos berracos de tantas iglesias románicas! Las representaciones en bulto empezaron siendo bajorrelieves, en tímpanos, portadas y capiteles, pero las de bulto completo, tres dimensiones y exentas, de madera, piedra, madera chapada u otro material, son más tardías. Una considerada de las más antiguas, es la Virgen de la catedral de Essen (Alemania), fechada a finales del s. X. ¿Pudo existir en Sonsoles una ermita visigótica, o prerrománica, con culto a la Virgen? Es posible, pero no hay constancia documental de ello, hasta el s. XV, cuando se crea la Hermandad, y se menciona la ermita de «santa María de Sonsoles», en muy mal estado. La imagen, no anterior al s. XII, estuvo protegida en posesión de algún particular o de la catedral, y en varias ocasiones. Durante la invasión árabe, en el año 711, s. VIII, dicen que el obispo de Ávila, Juan I, huyó hacia el norte con lo que pudo llevarse, mandando esconder la imagen, para que no fuera profanada. Pero esto no es posible, porque no existían imágenes; además este último obispo visigótico, consta que estuvo en Ávila del año 688 al 693, es decir, dieciocho años antes de la invasión árabe. Después, vacío documental hasta el año 1103, ya s. XII, con el obispo Jerónimo. 
     La primera descripción que tenemos de una imagen de la virgen de Sonsoles, la da el P. Ariz, en su libro Historia de las Grandezas de la Ciudad de Ávila, (pág. 86), editado en 1607, que trascribo en parte: «…Es de largo de vara y cuarta, rostro alegre, y morena, con el niño Jesús en una mano…». Una vara son 0,84 m, y una cuarta aproximadamente 0,21 m, por lo que la altura total de la imagen seria 1,05 m. Pero no da más detalles. Algo más nos dice el cronista de Ávila Gil González en 1612: «…esculpida en madera de cedro, de antigüedad remota, color moreno, rostro bello, actitud grave, en posición de sentada y de cinco cuartas de altura». Esto ya nos indica una imagen románica, s. XII o XIII. El hecho de la aparición entre unas peñas, a principios del s. XI, descubierta por unos niños pastores, es la más popular y la más conocida, querida y aceptada por el pueblo creyente abulense. Pero ¿fue verdad este hecho? El que se repita la misma historia en muchos sitios, imagen encontrada por pastores, por animales, por marineros, enterradas, en cuevas, son demasiadas coincidencias y en principio, sospechosa su veracidad, y parece más bien una leyenda repetitiva, para crear un origen milagroso. Solamente en la región de Valencia se contabilizan unas trescientas descubiertas. Cito dos ejemplos conocidos: la virgen de Monserrat, La Moreneta, una virgen 'negra' encontrada por un pastor al ver una luz en una cueva de la montaña, en el año 880 (poco creíble). Al querer llevarla a otro sitio, se hizo tan pesada, que no pudieron moverla, por lo que allí mismo se hizo una ermita, origen del monasterio de Montserrat. Otra parecida, la Virgen de Guadalupe, la primitiva, dicen, esculpida por san Lucas en Palestina, venerada en Bizancio, pasó a Sevilla, y trasladada ante la invasión árabe, fue enterrada en una caja junto al rio Guadalupe (Cáceres), y encontrada por un vaquero. Y así, otras muchas similares, que no dejan de ser leyendas, de poco rigor histórico, pero en las que se cree profundamente.