Gonzalo M. González de Vega y Pomar

En mi azotea

Gonzalo M. González de Vega y Pomar


A pesar del Covid hay Semana Santa

01/04/2021

El Covid19, con sus distintas nuevas variantes, permanece ocasionando daño a muchos seres humanos en la que algunos llaman “cuarta ola” cuando, creo, seguimos sufriendo las consecuencias de su llegada. Aunque con menor incidencia, gracias al ímprobo trabajo de todo el personal sanitario, las medidas de precaución que la mayoría adoptamos -siempre hay “cenutrios” que se saltan las normas con sus resultados epidemiológicos y económicos negativos- y la inoculación de las vacunas que llegan a cuentagotas a distintos colectivos, el virus sigue obligando a muchos ciudadanos a ingresar en hospitales y aumentando la trágica cifra de dos millones y medio de personas fallecidas en el mundo, cerca de cien mil en España y más de quinientas en nuestra provincia.
Muy pocos pensábamos hace un año que la pandemia del Coronavirus seguiría azotando a todos los paises y  continuaríamos sin poder hacer la “vida normal” de antes de marzo de 2020. Creíamos que el bicho habría sido totalmente vencido y la tranquilidad -aunque con ciertas precauciones- estaría presente en los quehaceres diarios y en nuestro ocio.
Confiábamos en no tener restricciones y pudiéramos reunirnos en casa con familiares y amigos, comprar con normalidad en cualquier establecimiento, tomar algo en los bares, comer en restaurantes, pernoctar en hoteles, viajar a donde apeteciera, ir al cine y teatro, asistir a actos deportivos y culturales, estar en la calle a cualquier hora… En fin, desarrollar las actividades habituales y que, a la vez, se recuperase la economía de las numerosas pequeñas y medianas empresas que continuan en situación más que dramática, aunque no con la mala “suerte” de esas muchas que han tenido que echar el cierre definitivo al serles imposible aguantar la situación.
Albergábamos también la esperanza de celebrar la Semana Santa como hacíamos hasta el año pasado que estuvo suspendida. Muchos nazarenos, penitentes, hermanos y cofrades confiaban en poder acompañar a sus imágenes en los distintos desfiles procesionales y otros más presenciarlos. La  actual situación sanitaria ha imposibilitado sacar tronos y carrozas por las calles de pueblos y ciudades pero no vivir religiosamente y de otra manera esta Semana de Pasión. 
No puede haber procesiones, no puede haber aglomeraciones de fieles pero las Cofradías y Hermandades de nuestra capital -también en bastantes pueblos- han encontrado formas de expresión y de vivencia de esa fe popular en el marco de las restricciones existentes. La han hecho a lo largo de la Cuaresma con actos religiosos en sus sedes -retransmitidos por las redes sociales para que llegaran a mas fieles- y en las iglesias tienen expuestos a sus Titulares, algunos en los tronos y pasos muy bien adornados, a fin que puedan ser vistos y venerados por cuantos a ellos quieran acercarse. 
La Junta de Semana Santa, en colaboración con Hermandades y Cofradías, tiene una exposición en la Catedral -durará hasta el domingo- con diversas tallas, estandartes y otros enseres que salen en algunas de las procesiones de la ciudad y que está siendo visitada por bastantes personas. Se han celebrado charlas cuaresmales, pregón y otros cultos, respetando las limitaciones de aforo en los templos, con una importante presencia de personas -muchas jóvenes- que quieren vivir esta época religiosa de manera especial.
Hoy comienzan los tres días más importantes de la Semana Santa con la celebración de los Oficios de Jueves y Viernes  para concluir el sábado con la Vigilia Pascual. Habrá menos fieles en los templos pero muchos los seguirán a través de las retransmisiones que se hagan. Días que, además de rememorar  la Pasión y Muerte de Cristo, servirán para tener más esperanza, confianza y valor en este tiempo de pandemia. También para fortalecer la solidaridad y pedir por las personas que sufren el Covid. Por los sanitarios que luchan para salvar vidas, por aquellos que nos prestan los servicios mas esenciales, por los Cuerpos de Seguridad que nos cuidan, por quienes ayudan a los mas necesitados, por las muchas personas que han perdido un familiar en circunstancias tan tristes sin poder estar cerca de ellos en sus últimos momentos, por todos los fallecidos y para que acabe pronto esta crisis sanitaria. 
A ellos se dedicará el Vía Crucis de mañana viernes, a las siete de la madrugada a través de la cadena COPE y en podcast. Durante su rezo escucharemos los testimonios de catorce personas que viven muy de cerca el calvario de la pandemia y sería bueno tengamos en cuenta, como dijo el Papa Francisco, que “el peligro de contagio de un virus debe enseñarnos otro tipo de contagio, el del amor, que se transmite de corazón a corazón”. 
Aunque diferente, a pesar del Covid hay Semana Santa.