Jorge Pato

Teoremas y conjeturas

Jorge Pato


Ignorancia, soberbia y prevaricación

06/02/2023

Cree la actual ministra de Igualdad, Irene Montero, que está siendo una innovadora y una mente preclara en cuanto a los derechos de la mujer. Al final, actuando con tanta soberbia, lo que se ha convertido es en el mayor peligro para la seguridad de las mujeres y en una mujer que va a llevar aparejado a su nombre siempre una ley que abrió la puerta de las cárceles a los peores presos, esto es, violadores y pederastas. Puede pensarse esta señora que hasta que no ha llegado ella al gobierno, nadie se preocupaba de condenar debidamente una violación. Pues bien, vamos a hacer un poco de historia.
La sociedad romana se caracterizaba por tener mucha afición por las prácticas sexuales, conceptos como la fidelidad o la monogamia no entraban dentro de los usos y costumbres en el imperio hasta que se declaró el cristianismo como religión oficial. La prostitución estaba legalizada y pagaba impuestos y era visto como algo normal en la sociedad. Pero eso no era impedimento para que los delitos sexuales fuesen muy castigados. Se respetaba la voluntad de la mujer en todo momento, hasta el punto de ser un delito castigado con la pena de muerte o en ocasiones conmutada por el exilio y la confiscación de todos los bienes. 
En la Edad Media solo el homicidio era considerado un delito más grave que las violaciones a las que se les llamaba «forzamientos», en Las Partidas de Alfonso X el Sabio se deja clara constancia de la consideración de ser un delito atroz.
En el año 1944, durante la dictadura del General Franco, se promulgó un código penal en el cual en su artículo 429 se recoge literalmente: «La violación de una mujer será castigada con la pena de reclusión menor» (12 a 20 años de prisión) y especifica a continuación que: «Se comete violación yaciendo con una mujer […] cuando se usare de fuerza o intimidación;  la mujer se hallare privada de razón o de sentido por cualquier causa; o fuere menor de doce años cumplidos, y aunque no concurriere ninguna de las circunstancias expresadas». Esto último no lo comparte Irene Montero que defiende que no hay edad para tener sexo con un adulto. 
Por desgracia en la actualidad, la legislación vigente, Ley del solo sí es sí o Ley de Irene Montero, se ha convertido en la mejor noticia para violadores y pederastas, que van a encontrar en esta norma el resquicio legal para que se rebajen sus penas o incluso sean excarcelados, algo que ya ha ocurrido con más de cuatrocientos delincuentes. 
No se pueden achacar estas vergonzosas consecuencias únicamente a la ignorancia, ya que como se ha demostrado, había informes previos de organismos como Consejo General del Poder Judicial o el de Estado que advertían  de que sucedería esta suelta de delincuentes, informes que la ministra ignoró y que por lo tanto, además de pecar de soberbia y de buscar su propio beneficio político, ha obrado dentro de lo que se tipifica como el delito de prevaricación, es decir, tomar una decisión a sabiendas de que era injusta. 
Por desgracia, nunca pagará penalmente por ello y el daño que está causando ya es irreparable, puesto que seguirán saliendo violadores y pederastas a la calle. Solamente me gustaría saber qué sentiría ella si excarcelasen a un pederasta que hubiese abusado de alguno de sus hijos. Este gobierno es lo peor que le ha pasado a España en democracia.