Pilar Álvarez

Lo social

Pilar Álvarez


Nuevos retos

01/02/2023

El corto espacio entre el mundo físico y el mundo digital se acorta, las nuevas tecnologías están transformando nuestra forma de relacionarnos en sociedad. Diversos estudios han demostrado que el aprendizaje de nuevas tecnologías estimula la actividad mental de las personas mayores, reduciendo la incidencia de enfermedades como el Alzheimer... La población está envejeciendo de manera muy rápida. A esta realidad hay que añadir el rápido avance de las nuevas tecnologías en nuestras vidas cotidianas. Este binomio está generando gran interés, y muchos son los estudios sobre la convivencia de las tecnologías de la información y de la comunicación en los diferentes colectivos de las envejecidas sociedades occidentales.
La finalidad es comprobar si la competencia mediática en materia tecnológica de nuestros mayores es la adecuada, y responder a la cuestión de si los públicos de una sociedad europea envejecida, están preparados ante la gran oferta online. Con este fin, se estudian los datos de tres grandes países de la Unión Europea, como son Francia, Reino Unido y España, intentando establecer comparaciones y conclusiones que ayuden a aumentar las oportunidades y retos de nuestra actual sociedad digital, así como el interés o no por parte de los mayores, en la formación en las nuevas tecnologías.
Por otro lado, aunque el envejecimiento es un proceso que ofrece nuevas posibilidades, acompañado también de un conjunto de desafíos desconocidos para nuestros mayores. Se enfrentan a una combinación de problemas físicos, emocionales y económicos,  que pueden resultarles difíciles de superar. En nuestra sociedad actual todavía hay personas mayores que están deficientemente asistidas, no todas las pensiones son de una cuantía suficiente para cubrir gastos, existen viviendas mal acondicionadas en zonas marginales de grandes ciudades, y la cobertura de las prestaciones sociales es insuficiente. Así todo, sí cabe hablar de un incremento en el nivel y calidad de vida de las personas mayores, muchos conservan la  autonomía suficiente para integrarse en relaciones de ocio,  cultura,  vida saludable como también las relaciones personales, etc. 
Los cambios en nuestra sociedad están envueltos en un complicado proceso de transformación no planificada, que está afectando a la forma como nos organizamos, cómo trabajamos, cómo nos relacionamos, cómo ocupamos nuestro tiempo libre, y como aprendemos. Estas transformaciones se refieren al desarrollo de las nuevas tecnologías que nos introducen en la Sociedad de la Información. «La informática ya no se ocupa de los ordenadores sino de la vida misma». Cambios que nos afectan a todos, paralelamente, asistimos a lo que se ha dado en llamar la «revolución silenciosa», debido al descenso de la natalidad, y al aumento de la esperanza de vida, por eso esta frase va tomando fuerza: «envejecimiento activo». Esta situación es especialmente llamativa en España, donde los mayores de edad crecerán en porcentajes muy superiores al resto de la población. Estamos viviendo en una nueva era, en la que las demandas son tan complejas, tan multivariadas y tan cambiantes que la única manera que seremos capaces de sobrevivir es mediante el compromiso con un proceso de aprendizaje individual, colectivo y global a lo largo de nuestra vida. «La agradable experiencia de aprender algo nuevo cada día, en un inexcusable principio de supervivencia». En otro tiempo uno se formaba para toda una vida, hoy día nos pasamos la vida formándonos.