Editorial

El reto de la natalidad para hacer frente al fututo

J.M.M.
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El año 2020 dejó unos datos demográficos muy negativos en la provincia de Ávila, que siembran muchas dudas para el futuro. Más allá de la pandemia que propició, como era de esperar, un incremento de las defunciones, los datos provisionales del  Movimiento Natural de la Población del Instituto Nacional de Estadística de 2020 que se dieron a conocer este pasado jueves dejaron en la provincia de Ávila las cifra más bajas de nacimientos, las más altas de defunciones y las menores de matrimonios desde el año 1975, con un saldo vegetativo negativo de 1.663 personas.

Sin duda, esta provincia está ante uno de los grandes retos, si no es el principal, al que tiene que hacer frente en los próximos años. Con una población cada vez más envejecida y con una cifra de nacimientos cada vez más reducida su horizonte no puede ser más descorazonador. Esto obliga a implementar medidas que fomenten la natalidad, aunque, una vez más, es preciso recordar que ese impulso deben ir unido a otras acciones que propicien, en primer lugar, el asentamiento de familias jóvenes que sean capaces de generar esa savia nueva y, a la vez, favorecer que los jóvenes abulenses no tengan que emigrar a otros lugares para poder desarrollar su proyecto de vida. Pero la creación de esos puestos de trabajo que propicien el asentamiento de esa gente joven deben traer consigo también un empleo de calidad, que no genere incertidumbres y permita una estabilidad, con unos salarios y unas condiciones laborales dignas.

Una vez asentados esos pilares se pueden empezar a diseñar unas políticas de natalidad que favorezcan que las familias jóvenes den el paso para traer niños al mundo, con el convencimiento de que van a ser capaces de ofrecerles a sus hijos unas buenas condiciones de vida y van a disponer de una sanidad y una educación de calidad.

Todos esos condicionantes son muy importantes, pero también es fundamental un cambio de mentalidad de las nuevas generaciones, porque se están perdiendo muchos de esos valores que fomenten un crecimiento de la natalidad. Yesos planteamientos no son exclusivos de la sociedad abulense, es algo que se puede extender al conjunto de España, que debe poner el foco en ese fomento de la natalidad para que esta situación no acabe siendo un lastre insalvable a medio plazo para este país. 

Porque si queremos tener futuro, eso pasa por contar con una población joven sobre la que se asienten esos cimientos. Evidentemente que la población cada vez esté más envejecida y tenga una mayor esperanza de vida es sinónimo de que existe una buena calidad de vida, pero también se necesita una población que sea capaz de producir y propiciar que esa calidad de vida se mantenga. Yeso pasa porque la natalidad invierta la tendencia en la que ha entrado tanto en esta provincia como en toda España.