Gonzalo M. González de Vega y Pomar

En mi azotea

Gonzalo M. González de Vega y Pomar


Pasito a pasito vamos viendo la luz

20/05/2021

Afortunadamente el panorama va cambiando bastante gracias a la vacunación de buena parte de la población en la provincia, donde ya han sido inoculadas más de cien mil personas y de ellas sobrepasan las treinta y siete mil que han recibido la segunda dosis. Una señal positiva aunque, según señala la Junta de Castilla y León, Ávila siga siendo la provincia con la contagiosidad más alta de la región, que afortunadamente no se refleja en la incidencia que va bajando diariamente y hace que sean menos los enfermos por Covid19 ingresados en planta pero más los atendidos en la Unida de Cuidados Intensivos del hospital ‘Nuestra Señora de Sonsoles’. De la misma manera es satisfactoria la situación en las residencias de Mayores abulenses, en las que no superan la media docena las personas aisladas. 
Esperemos que no retroceda esta situación la semana que viene pues, según manifestó ayer la Consejera de Sanidad, en la próxima remesa llegará a nuestra Comunidad un 23 por 100 menos de vacunas que el mes anterior, lo que hará difícil se ponga la segunda dosis a todos. También por la todavía no solución de qué hacer con los que recibieron el primer pinchazo con la de Astrazeneca. Aunque la Comisión de Salud Publica acordó este martes se les inyecte la segunda dosis con Pfizer  la Junta está en contra de tal propuesta –es partidaria de seguir con Astrazeneca– pero si hay que inocularles la Pfizer Verónica Casado reclama «110 bandejas de vacunas que ahora mismo no las tengo».
La vacunación, junto al no sufrir el estado de alarma de los últimos seis meses, ha contribuido a que la capital y provincia vayan recobrando vida con la vuelta de esas personas que tienen aquí su segunda residencia sin poder disfrutarla mucho tiempo y aquellas otras que desean pasar unas jornadas de descanso y diversión en las distintas casas rurales que hay en la geografía abulense. Han podido reabrir sus puertas y con ello intentan superar, aunque cueste más de lo que desean, la pésima situación vivida desde hace bastante tiempo.
La llegada de turistas, deseosos de compartir la cultura y gastronomía de nuestra Ciudad, se notó ya el pasado fin de semana donde, por ejemplo, a la muralla subieron cerca de dos mil trescientas personas de otros lugares. Las calles más animadas con quienes llegaron de fuera y los vecinos que, aprovechando el mejor tiempo, salieron de paseo o asistieron a las demostraciones culinarias de la III Muestra Gastronómica de la IGP Carne de Ávila, en los palacios de Los Verdugo y Superunda. También bares y restaurantes tuvieron una mayor clientela y en los hoteles la ocupación comenzó a crecer, lo que es un atisbo de esperanza para los próximos meses en los que esperamos, si continua la mejora de la incidencia sanitaria, se levanten algunas de las restricciones aún existentes para hostelería y restauración, gimnasios, discotecas, cines y el Lienzo Norte, que continuan con sus aforos limitados. Y que a los eventos deportivos pueda acudir público para presenciarlos en sus recintos y no desde el «tendido de los sastres».
Como pide la Mesa del Ferrocarril es necesario y urgente , una vez terminado el estado de alarma, se recuperen todas las frecuencias y horarios de trenes desde nuestra capital con Madrid, Salamanca y Valladolid, que teníamos antes del comienzo de la pandemia. Restablecimiento que beneficiará a cuantos abulenses se desplazan diariamente para trabajar en esas provincias y a los que desde ellas vienen a Ávila para lo mismo, que los hay. Con los horarios de antes, aunque no los deseados y muchas veces reclamados, se facilitaría la llegada de más personas a la capital y no les obligaría a condicionar su estancia, porque los pocos trenes que circulan entre estas ciudades los fines de semana no les ofrecen otra alternativa que pernoctar en aquí cuando muchos de esos turistas solo vienen a pasar el día.
Para lograr la mejor situación  que deseamos hay que sumar el principio de acuerdo al que llegaron Junta, Diputación y Ayuntamiento para avanzar en el Plan Territorial de Fomento de Ávila. Convenio por el que, a falta de su ratificación en el marco del Dialogo Social –que al parecer lo ven bien tanto CEOE como UGT y CCOO– el Consistorio de la capital gestionará la Plataforma de la Industria Agroalimentaria y la Diputación Provincial el Centro de Transferencia del Conocimiento. Con ello, esperamos, se recuperará la subvención de 500.000 euros que la Junta había concedido para ejecutar el proyecto y fue rechazada por Avilagro ante el bloqueo que le hicieron representantes de la patronal y sindicatos
Otra muy buena noticia para Arévalo y su comarca es la inversión de 28 millones de euros en la planta de producción de alimentos húmedos para mascotas Mars Ibérica y la creación de 40 nuevos puestos de trabajo directos, que se suman a los 150 existentes. Así ampliará su elaboración de comida, con materia prima procedente de muchos proveedores morañegos, hasta las cincuenta mil toneladas, que distribuye por España y otra veintena de países.
Pasito a pasito vamos viendo la luz.