Roberto Serna

El líder que hay en ti

Roberto Serna


Las preguntas que nos pueden cambiar la vida

10/04/2021

Quisiéramos tener las respuestas para nuestras preocupaciones, pero no buscamos las preguntas que las preceden. Querríamos algo de luz cuando no vemos el camino, pero seguimos dedicando tiempo a esperar que algo suceda, sin buscarlo primero. Solo nos sentamos y pedimos que el golpe no duela demasiado.
En otras palabras, tratamos de buscar salidas para emociones dañinas huyendo de lo que significan, ¿qué significan? Pues esta es la primera pregunta en nuestro arsenal de dominio emocional. Las personas tenemos siempre más miedo a sufrir daños que deseo por vernos triunfar, y en eso es en lo que enfocamos toda nuestra atención. Si pensar en por qué nos sentimos dolidos, coléricos o tristes nos hace pasar un mal rato, ¿para qué iba a perder tiempo en regodearme con lo que me hace sufrir? Así es como evitamos las respuestas una y otra vez.
Una persona asertiva nunca piensa en qué tiene de malo sentirse triste o frustrado, tiene un acercamiento positivo a sus emociones sean emociones de placer o dolorosas. Nunca piensan en términos de «así es como me siento, y no puedo hacer nada por cambiarlo». Estas personas, al igual que tú y que yo si así lo decidimos, son proactivas en todo lo que tenga que ver con su forma de ver y sentir el mundo que ellas mimas crean. Saben que si otras veces han cambiado las cosas es porque en lugar de huir o esconderse, se hicieron preguntas como: ¿qué puedo hacer yo para cambiar la situación o cambiarme a mí?, ¿cuál o cuántas soluciones puedo encontrar a este problema?
Si el enfoque define nuestro comportamiento, las preguntas definen ese enfoque y por tanto la calidad de cada decisión que tomamos llega directamente de las preguntas que consciente o inconscientemente nos hacemos. Todos tenemos días duros, días en lo que las cosas no han salido como esperábamos, sin embargo, las preguntas que nos hacemos sobre qué ha podido ocurrir sí son decisión nuestra. ¿qué otras cosas sí han salido bien a lo largo del día?, ¿cómo puedo mejorar las que no lo han hecho para mañana?
No se trata de evitar la responsabilidad por nuestros propios actos, sino de evitar la trampa de pensar que no hemos estado a la altura. Comprometerse en alcanzar un resultado hace que los caminos que llevan hacia él comiencen a expandirse ante nuestros ojos como por arte de magia. Es la regla de que “el camino se hace al andar”. Como una profecía que se cumple, una pregunta positiva pone un enfoque positivo hacia una solución. Siempre funciona. Y lo podemos utilizar desde ahora mismo.
Uno de los errores más comunes que cometemos es el de evitar las preguntas que causan dolor, que comprometen nuestra identidad, o nuestra seguridad, o nuestra autoestima. Muchos cobardes alegan haber dado su mejor versión antes de haber perdido. Estaban en realidad con temor a verse sobrepasados por el impacto real de hacerse una pregunta correcta y las consecuencias de cargar con el peso de los resultados no es fácil de soportar.
Si queremos respuestas empecemos por preguntarnos qué es aquello hacia lo que queremos dirigirnos. No importa qué tan duro sea lo que nos digamos o lo que resulte de todo eso, lo importante es decidir que pase lo que pase encontraremos una solución que saque de nosotros los recursos que necesitamos. Se trata de construir, no de limitarse, de tomar soluciones eficaces y de hacerlo ya.