Hace unos días la ministra de Industria y Turismo, Reyes Maroto, declaró que la Semana Santa –Fernando Simón no sabe cuando es– «puede ser el reinicio de los viajes nacionales», si se dan las condiciones de seguridad. Creo, añadió, que «hemos hecho bien los deberes porque contamos con los protocolos y vamos a trabajar para empezar a recuperar cierta normalidad».
Difícil de comprender dichas manifestaciones, más de un miembro del Gobierno, ante la situación tan complicada que seguimos viviendo en esta tercera ola del Coronavirus. Hemos iniciado febrero con los hospitales casi llenos de pacientes contagiados y son cientos las personas que pierden la vida diariamente por la pandemia. Circunstancia que, según señalan varios médicos luchadores en primera linea contra el virus, continuará algunas semanas.
Más que preocuparse por «salvar» la Semana Santa –a todos nos gustaría celebrarla en circunstancias óptimas– que pudiera tener iguales o peores consecuencias que las derivadas por haber «salvado» 17 Navidades distintas y ahora se están pagando las secuelas, sería mejor se interesara con sus compañeros de Gobierno para que lleguen a España las vacunas necesarias a fin de inocularnos a todos y así hacer frente al Covid19. Con el lentísimo ritmo que se lleva –sumando las dosis que se inyectan a algunos «por la cara» en detrimento de personas con mas riesgo– es bastante complicado que el 70 por 100 de la población estemos vacunados en verano, como convencido afirmó el presidente Pedro Sánchez en Barcelona a donde fue para arropar a su candidato a la Generalidad, el exministro Salvador lIla.
Aunque aquí no estamos en campaña electoral, pero sí hay datos escalofriantes del Coronavirus, he leído con interés y agrado las manifestaciones del secretario general de los socialistas abulenses, Jesús Caro, referidas a las diversas inversiones que el Gobierno de España tiene previsto realizar en Ávila destacando el compromiso del PSOE para «trabajar por los ciudadanos de esta provincia». Expuso los cinco millones de euros para que la fibra óptica llegue este 2021 a más de cien municipios abulenses y el compromiso de contar con ella, en el plazo de tres años, los 247 pueblos abulenses con una velocidad mínima de trescientas megas. Aludió a los doce millones y medio de euros para actuaciones en los ríos Arevalillo, Trabancos y Zapardiel, dentro del proyecto «Vida Duero». También citó los cien mil euros destinados a la Escuela Nacional de Policía para acondicionarla a las necesidades actuales y se refirió a las conversaciones, en buen camino, con la Universidad de Salamanca a fin de ampliar su campus en Ávila.
Lo que más me gustó de sus declaraciones fue el «compromiso» del Ministerio de Cultura para que el Palacio de ‘Los Aguila’ esté vinculado al Museo del Prado. Esa, dijo, «ha sido y continúa siendo la propuesta socialista y para ello seguimos trabajando». Hace un mes, con una inversión de 6,5 millones de euros, comenzaron las obras de acondicionamiento de espacios e instalaciones a la que seguirán otros trabajos de recuperación y restauración arqueológica, con una consignación de dos millones y medio de euros. Manifestó el senador socialista que continuan las conversaciones para vincularlo al Prado contando con el compromiso del Ministerio y conocer tipos de obras y exposiciones, que podremos contemplar en ‘Los Aguila’.
Hay que estar expectantes y esperanzados para que, de una vez por todas, este proyecto iniciado en 1998 sea realidad. Llevamos veintidós años sufriendo de promesas incumplidas por los gobiernos del PP y PSOE, que, llegados al poder, cambiaban la situación del proyecto poniéndonos la «miel en los labios», para luego dejarlo en los cajones del despacho de cualquier alto cargo. Recordamos la venida a Ávila de un ministro de Cultura con el «engaño» de estar todo solucionado y en pocos meses se inauguraría esta extensión del Prado en la Ciudad con una importante exposición.
A ver si también es realidad la inclusión Arévalo en el Plan Territorial de Fomento de Medina del Campo. Parece que el interés de algunos procuradores abulenses en las Cortes de Castilla y León no está muy claro, únicamente por motivos partidistas. Aquí muestran su apoyo aunque luego en Valladolid y «por lo bajini» se inclinen a que puedan ser localidades zamoranas las que se unan a él antes que la ciudad arevalense. ¡Lamentable!
Desconfianza igualmente en el apoyo del parlamento regional de finalizar el tramo pendiente, hace años, de la autovía A-40, entre la localidad toledana de Maqueda y Ávila para así impulsar los polígonos industriales de la provincia. El año pasado aprobaron una Proposición No de Ley enviada al Ministerio de Transportes. El tiempo pasa y no se ha movido un dedo.
¿Se resolverá todo? Aún nos quedan dudas.