Jorge Pato

Teoremas y conjeturas

Jorge Pato


Revelarse y rebelarse

28/06/2021

Revelarse ha perdido casi el sentido fotográfico de la palabra, pero tiene pleno vigor si la usamos en referencia, por ejemplo, a descubrir las cualidades de una persona. Eso ha ocurrido con Pedro Sánchez, al que el paso del tiempo, desde aquel aciago 2 de junio de 2018, nos le ha revelado como un mentiroso patológico, un egoísta y un tirano.
Mentiroso, puesto que si se repasan las hemerotecas se comprueba que mintió descaradamente. “Con BILDU no vamos a pactar”, “Con Iglesias [Pablo] a ningún lado”, “Yo no voy a permitir que la gobernabilidad de España descanse en partidos independentistas” o “los indultos políticos deben acabar ya en nuestro país”.
Egoísta, puesto que su política está orientada y cobrada por Iván Redondo (126.124.-€ se embolsó en 2019), para conseguir estar en Moncloa el mayor tiempo posible -si por él fuese hasta 2050- sin preocuparse por España ni por los españoles.
Tirano, ya que abusa del poder político que le ha llegado gracias a connivencia con etarras e independentistas, para gobernar de manera totalitaria, abusando de su posición de superioridad. Tratando como tontos a los ciudadanos. Haciendo el cálculo de que la traición que ha supuesto la concesión de los indultos a Junqueras y compañía quedaría diluida por la retirada de las mascarillas en público sin criterio sanitario o el regreso del público al futbol y baloncesto. Debe pensar que estamos en Roma y que con el lema “pan y circo” conseguirá aguantar dos años en la presidencia, para que al votar en enero de 2023 los españoles hayamos olvidado su nefasta gestión de la pandemia, sus mentiras, su servilismo ante los que humillan a España y ante los que sembraron el terror mediante el tiro en la nuca, los coches bomba o los secuestros.
Por todo esto es necesario rebelarse, la sociedad civil no puede permitir que se desmantele España y se dinamite el espíritu de convivencia otorgado en el 78. No se puede estar de brazos cruzados cuando una y otra vez atracan nuestros bolsillos para mantener a una mórbida administración que alimenta a mucho glotón innecesario. Debemos alzar la voz cuando vemos con claridad que este Gobierno es el menos transparente de la historia, haciendo a escondidas todo lo deshonroso, tratando de esquivar la auditoria pública. No podemos permanecer impasibles cuando desde las más altas instancias políticas se busca sembrar el odio entre compatriotas con la única finalidad del rédito político. Hasta qué punto tienen el tiro errado que se preocupan mucho por buscar como eliminar a los ancianos y a los grandes dependientes con una ley que no era una prioridad, mientras que se olvidan de, entre otros muchos, los enfermos oncológicos, que como consecuencia de esta pandemia pasan penurias económicas de tal calibre que tienen que decidir entre pagar la luz que Pedro nos sube o pagar los sobrecostes que les ocasiona el cáncer, a lo mejor Sánchez les propone la eutanasia como solución a sus problemas.
Sinceramente, cada vez que Pedro Sánchez usa la palabra concordia para justificar los indultos es como si orinase sobre el epitafio de Suárez [La concordia fue posible], jamás a pesar de su 1,9 de altura alcanzará la altura política de los que, como Adolfo Suárez, debatieron y acordaron en pro de un bien mayor a su interés político y personal, lo hicieron por España.