El Colegio de Economistas de Valladolid, Palencia y Zamora (Ecova) alerta de los graves problemas estructurales con los que cuenta la Comunidad y subraya la necesidad de “llevar a cabo las reformas estructurales que sugiere la Unión Europea.

El decano-presidente del Colegio de Economistas de Valladolid, Palencia y Zamora (Ecova), Juan Carlos De Margarida, presentó hoy el Observatorio Económico correspondiente al primer trimestre de 2020, donde ha analizado cómo ha empezado el año y cómo se presenta el resto de 2021.

Señala la aparición de una inflación reciente y advirtió que “de no ser estacional el actual aumento de precios, junto con un posible retraso en el crecimiento económico debido a una mala gestión de los fondos de recuperación “Next Generatión EU”, se produciría un estancamiento de graves consecuencias económicas y es

“Es evidente que no nos hemos preocupado de hacerlas en los últimos años aun a sabiendas de su relevancia para la estabilidad económica y social de las actuales como de las futuras generaciones”, afirma el experto sobre la falta en estos años de reformas estructurales.

Asimismo, estimó que es “imprescindible la seguridad jurídica y la confianza a través del consenso político, teniendo en cuenta la opinión de los agentes sociales y de los ciudadanos”.

Juan Carlos De Margarida consideró necesaria para la recuperación de la economía de la comunidad la “adaptación a un modelo caracterizado por la digitalización, la transición energética y la sostenibilidad”.

Por otra parte, también resaltó la importancia de “paliar los efectos de la despoblación en grandes áreas del territorio castellano y leonés”, ya que “es decisivo dinamizar económicamente la región pudiendo poner solución al elevado paro juvenil”, y advierte de la necesidad de “implementar medidas eficaces para aumentar la natalidad que logren la sostenibilidad económica y social de las futuras generaciones de castellano y leoneses”.

Para concluir, el decano-presidente vaticinó: “recuperar los niveles económicos previos a la pandemia a finales de 2022 dependerá de la eficiencia y eficacia a la hora de aplicar los fondos europeos junto a un control exhaustivo de la inflación y el desempleo”.