Ávila se está consolidando como uno de los destinos turísticos de interior más demandados. Y no me extraña porque nuestra tierra tiene rincones para todos los gustos. Da igual si te quedas en la capital o visitas la provincia, no defrauda. Y si a eso le sumamos la gastronomía, ya tenemos el cóctel perfecto. 
El acontecimiento turístico más cercano es la Semana Santa y las reservas turísticas están casi al completo. La gente está deseando disfrutar de unos días en los que los cofrades y fieles tienen los nervios a flor de piel. Tras dos años sin salir a las calles, cada hermandad, patronato o cofradía siente que nada puede fallar. Porque no todo está de su mano, la previsión meteorológica es la que manda. Esperemos que todas las procesiones salgan a la calle para que nuestra Semana de Pasión luzca como se merece. Porque detrás de cada paso y cada cofradía están las horas y horas de ensayos que llevan realizando en los últimos meses. 
Y sí, seguimos en pandemia, pero con responsabilidad se puede disfrutar de unos días de descanso y disfrute. Nuestra muralla se abre de par en par con el objetivo de que nuestra tierra sea cada vez más conocida en otros lugares del mundo. Aprovechemos que nuestra Semana Santa es Fiesta de Interés Turístico Internacional desde 2014. Nuestro trabajo nos costó conseguirlo y ahora, es momento de recoger los frutos. 
Así que, si ustedes están leyendo estas líneas y en unos días van a visitar Ávila, háganme caso, disfruten de la capital, pero también de la provincia. Porque en nuestros pueblos también existen tradiciones que son una delicia.  La procesión de los Romances de Navaluenga es solo un ejemplo, pero en cada municipio se vive la Semana Santa intensamente. 
Son muchos los que se hospedarán en una casa rural estos días. Qué bien que nuestros 247 pueblos se llenen de gente que quiere conocer el día a día de sus vecinos y sus tradiciones. Y no puede faltar la mención a la naturaleza que nos rodea. Porque si hay algo que nos caracteriza es el paisaje de cada una de las comarcas de Ávila. La Moraña, Valle Amblés, Sierra de Ávila, Valle del Tiétar, Valle del Alberche, Tierra de Pinares, Valle del Corneja, Alto Tormes y Sierra de Gredos son nuestra mejor carta de presentación. En cada uno de estos puntos encontramos rincones que merecen la pena descubrir. Cada zona con su encanto y sus vecinos, que seguro agradecen la visita de todo aquel que quiera adentrarse en parte de su historia. 
Yo no sabría decantarme por una zona u otra de nuestra tierra. Estoy segura de que los abulenses somos unos buenos anfitriones y vamos a hacer que aquellos que nos visiten, vuelvan a repetir destino. Somos nosotros mismos, los abulenses, los que tenemos que hacer de nuestro pueblo y nuestra capital el mejor destino turístico. Que la muralla permanezca abierta y que nuestro carácter, tantas veces cuestionado, sea también parte de nuestras fortalezas. 
Sin duda, esta Semana Santa va a ser el impulso que necesita el sector turístico para comenzar a recuperarse tras estos últimos años de pandemia. Con este guiño a lo nuestro, a lo que nos importa, solo me queda decirles que disfruten de la Semana Santa de Ávila.