El programa de fiestas de La Santa siempre reserva un hueco cuando llega el día 12 de octubre para recibir en esta tierra a los abulenses que un día, sea por lo que fuere, se vieron obligados a abandonar su patria. 

Para recibirles, uno de los enclaves más bonitos de la ciudad, el Palacio de Los Verdugo que arropó entre sus muros a las 150 personas que acudieron a la cita en representación del Hogar de Ávila en Madrid y en Alcalá de Henares y de la Casa de Ávila en Valladolid. No pudo este año acudir como lo hace siempre la asociación de taxistas de Ávila en Madrid pero para ellos hubo, por supuesto el recuerdo del Ayuntamiento. 

Fue la teniente alcalde Sonsoles Prieto respaldada por buena parte de la corporación municipal la que se encargó de darles la bienvenida a todos esos «abulenses que hoy han vuelto a casa». Para el «Ayuntamiento -decía- siempre es de agradecer que los abulenses se vuelquen con nosotros» y estaba claro que todos los asistentes añoraban ese regreso y así quedó plasmado en las intervenciones de los presidentes de las casas y hogares que después de Prieto tomaron la palabra. 

La primera en hacerlo fue Anunciación Güil por parte del Hogar de Ávila en Madrid, quien aseguró que nada más entrar en Ávila pudieron comprobar que aquí se respiran otros aires «muy diferentes» a los de Madrid «aires carmelitas», decía. 

Su discurso se centró y mucho en la figura de Teresa «quien fue y sigue siendo una heroína», ella «no pudo fundar conventos en Madrid», aseguraba y sin embargo ellos sí han podido abrir un Hogar de Ávila en Madrid que  está de vuelta a la normalidad.Recordó que su sede hubo de cerrar las puertas en el tiempo de la «maldita pandemia», pero ahora reabre y con plenitud de actividades culturales de las que invitó a participar.Güil recordó que además del Día del Abulense Ausente era el de la Hispanidad, el de la Guardia Civil, el de Intendencia, cuya patrona también es Teresa de Jesús.

Al relevo llegó RaúlRivero como presidente de la Casa de Ávila en Valladolid y quien también celebró el «orgullo de poder reunirnos hoy» aquí dado que «las cosas vuelven a la normalidad» y con ello las actividades con las que con «verdadero placer» permiten difundir desde su asociación la cultura, la gastronomía o el folclore de Ávila fuera de su fronteras. Aplaudió a sus socios el esfuezo para hacerlo realidad y rememoró que por fin este año han podido reabrir las casetas regionales en las fiestas de Valladolid «por las que han pasado 50.000 personas de media al día», un gran evento que sirve para dar difusió a nuestra tierra. 

A continuación Andrés Jiménez del Hogar de Ávila en Alcalá agradeció al Ayuntamiento que este día se pueda seguir celebrando y pidió, dado que las elecciones están a la vuelta de la esquina, que se pueda seguir haciendo. Era un día de añoranza, de vuelta a la normalidad y para Jiménez un momento para recordar que no todo es idílico, que estamos en tiempos de guerra, de odio, de crisis económica y energética. Y bajando más a la provincia, de vivir las consecuencias de un verano de nuevo  trágico en incendios para estas nuestras tierras. Por ello pidió que se pongan los medios para prevenirlos y en defensa de lo rural. Por supuesto tuvo un recuerdo por los que ya no están y por los mayores que «no nos han podido acompañar».