Alrededor de 120 personas se encuentran en protección temporal en la provincia de Ávila desde que comenzó la guerra en Ucrania. Personas que han sido acogidas a través de un sistema que, según explican desde Subdelegación del Gobierno, está «respondiendo de forma eficaz a las necesidades de acogida y protección, sanitarias y educativas de las personas que llegan». A estas personas se espera que se sumen dos autobuses más este fin de semana.
Este sistema fue analizado en una reunión de coordinación para la acogida y protección de los desplazados que tuvo lugar este viernes y en la que estuvieron presentes el subdelegado del Gobierno en Ávila, Fernando Galeano, que la presidió, además del delegado territorial en funciones de la Junta, José Luis Valverde; la concejala de servicios sociales, Paloma del Nogal; la vicepresidenta segunda de la Diputación, Beatriz Díaz; el jefe de Extranjería, José Miguel Méndez, y las ONG ACCEM y Cruz Roja, responsables de la recepción y atención en la provincia.
En este sistema, es la Subdelegación quien ejerce las funciones principales de coordinación de las personas procedentes de la guerra de Ucrania, de modo que en la reunión se estableció que esta institución es el nexo de recepción de toda la información, de modo que deberá llegar periódicamente el número actualizado de la población de personas desplazadas de Ucrania que haya en la provincia y ello se hará recabando la información que remitan las ONG, los ayuntamientos a través de la Diputación y toda esta información se derivará desde la Subdelegación a la Junta de Castilla y León para que la administración autonómica pueda hacer previsiones del número de servicios de carácter sanitario, de empleo y de educación que deberá prestar en función de las personas que vayan llegando. Además, los ayuntamientos y particulares que quieran poner a disposición del Estado las soluciones habitacionales que ofrezcan lo harán con la Subdelegación.
El protocolo que se sigue de cara a la atención de las personas desplazadas consiste en que, en primer lugar, se les dirige a la comisaría de la Policía Nacional acompañados de miembros de las ONG. Allí es donde solicitan la protección temporal, de modo que se les facilita un Número de Identidad de Extranjero –NIE– y en 24 horas disponen de permiso de residencia y de trabajo.
La Policía Nacional establece medidas para atender a las personas que llegan a la comisaría solicitando protección. Con el fin de que no se sientan intimidadas, los agentes encargados de atenderles van de paisano, la comisaría cuenta con traductores de ucraniano, se establecen refuerzos de personal para que no tengan que esperar a ser atendidos y se les facilitan folletos con direcciones y teléfonos de los organismos de la Junta de Castilla y León a los que deberán acudir de cara a solicitar servicios sociales, sanitarios, de empleo y educación.
Las ONG ACCEM y Cruz Roja trabajan en la recepción y acogida de las personas que huyen de la guerra, al amparo de un programa del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Cruz Roja es precisamente quien informó de que este fin de semana se espera la llegada de dos autobuses con personas desplazadas procedentes de la frontera con Ucrania. Uno llegará a la capital y otro a Cebreros.