Francisco I. Pérez de Pablo

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Francisco I. Pérez de Pablo


Presupuestos participativos en Ávila

05/10/2021

El Ayuntamiento de Ávila ya conoce las 23 propuestas ciudadanas para invertir y gastar 500.000 euros (un raquítico 0,75% del presupuesto total) o al menos consignarlos presupuestariamente. Cosa diferente es que se ejecuten. El consistorio municipal decidió centrar ese gasto en el ámbito del deporte y  más en concreto en la creación de instalaciones deportivas, por aquello de «mantener un peso corporal saludable y mejorar la salud mental, la calidad de vida y el bienestar general» según reza la convocatoria.
Democracia deliberativa es lo que dice sustentar una nueva forma de gobernanza urbana donde este tipo de gasto público se origina a modo de consulta entre la autoridad local y los ciudadanos sobre las prioridades de inversión. 60.000 prioridades hay en Ávila y por y para eso el modelo político es representativo. Así se eligen alcaldes y concejales. Cada cuatro años los abulenses eligen a sus representantes locales y los electos –cobran por ejercer sus funciones– tienen la obligación de cumplir con sus programas y gestionar bien los dineros públicos en beneficio de la comunidad, para cuatro años después valorar lo gestionado y volver a elegir. 
Los presupuestos participativos –todo un trampantojo político– son en el fondo una atenuante de la responsabilidad política en el uso de los fondos públicos, a la vez  que denotan una preocupante carencia de creatividad e ingenio de una clase dirigente acomodada para hacer ciudad, mientras los crédulos ciudadanos mantienen intactos sus sueños, ideas, deseos, anhelos, pasiones, ilusiones o incluso quimeras. También caben chifladuras, aunque muchas de éstas las deciden unilateralmente los dirigentes locales.
Una correcta gestión diaria del Ayuntamiento de Ávila en materia deportiva haría innecesario centrar en ello un presupuesto participativo, lo que evidencia la falta de política deportivo-urbanística del actual equipo de gobierno, siendo el único refugio donde Por Ávila pretende justificar los cuatro años de oportunidad –perdida– que les dieron los abulenses. El populismo y la propaganda de la política que ejercita el Alcalde y sus concejales hacen que el deporte sea el ámbito –vistoso– elegido para centrar su estrategia electoral para pescar votos. Se inició con el reclamo de nombrar hijo predilecto a un futbolista, continúa con abanderados en concursos o certámenes y de hecho la única obra que puede llegar a inaugurarse en esta legislatura será una piscina cubierta (derivada  de sus antecesores) financiada por fondos regionales. 
¿Hay algún deporte que te gustaría practicar en Ávila y no lo ves posible? Es uno de los planteamientos de esos presupuestos participativos. Hace, ya, unos cuantos años escribí que en un proyecto de ciudad podría combinarse deporte-ocio-turismo vendiendo el frío. Los abulenses cuando nieva utilizan el lienzo norte de la muralla para disfrutar tirándose por la nieve que cubre esa pendiente de la forma más normal y natural. Dotar ese espacio con cañones de nieve artificial móviles, ordenar y organizar la actividad en esa ladera permitiría con las limitaciones oportunas que los más pequeños y algunos mayores disfrutaran, los fines de semana invernales, de una actividad deportiva que serviría a su vez de reclamo turístico. Copyright.