Bajo el nombre de carnaval se esconden muchas manifestaciones, que en Ávila se pueden ver a través de tradiciones, mascaradas, desfiles y disfraces. Pero todas ellas tienen el mismo espíritu, el de salir a la calle y divertirse.
Entre los municipios con mascaradas se encuentra Pedro Bernardo donde, según informa Ical, los enigmáticos personajes enmascarados Machurreros salieron este sábado por las calles para hacer sus tradicionales 'trastadas' y propinar 'varazos' a niños y adultos, con motivo del Carnaval. Entre las 12 y las 14 horas, los Machurreros, provistos de sus máscaras de madera, un pañuelo negro a la cabeza, cencerros y varas de mimbre, se convirtieron, un año más, en los protagonistas al causar carreras y gran alboroto por el pueblo. Antiguamente, eran los quintos los que se encargaban de ello, por lo que salían a las calles vestidos de militar, una costumbre que ahora han heredado los más pequeños.
En esta ocasión, aumentó el número de participantes gracias a la cesión de trajes por parte del Ayuntamiento del municipio y la implicación de los niños del colegio. Además, un grupo se desplazó hasta la residencia de mayores para alegrar la jornada a los ancianos.
Manifestaciones de carnavalTambién hay una importante tradición de mascaradas en Navalacruz, con los Harramachos y con el protagonismo para los quintos de la localidad. Aquí estaba previsto que durante el sábado recorrieran el pueblo, subieran a 'El Pico' para saltar el río y quemaran en pelele antes de tomarse un chocolate caliente y seguir la fiesta por la noche.
Tradición también es la palabra que se puede utilizar en El Barco de Ávila. Allí, recuerda María Jesús Carrera, tradicionalmente se celebraba el carnaval con máscaras y vaquillas hechas para la ocasión. El 'Domingo gordo' había vaquilla, es decir, un mozo buen corredor se vestía con una tela en la que se insertaban dos cuernos y al final un rabo de vaca y perseguía a chicos y grandes por todo el pueblo con gran ruido de cencerros y mucho jolgorio. Según cuenta el alcalde de El Barco, Victor Morujig, el Ayuntamiento decidió hace cuatro años recuperar de alguna manera aquellos carnavales ancestrales y propició la recuperación de esas tradiciones ya perdidas. De ese modo, este sábado por la mañana, y como ha sido ya habitual estos años anteriores, salvo por el parón covid, salieron vestidas de máscaras un grupo de personas, que en un pasacalle amenizado por el grupo de dulzainas de la villa, realizaron un vistoso recorrido por sus principales calles acompañados de vecinos y visitantes, complementando de esa manera los diversos actos que con motivo de los carnavales se están celebrando en la villa del Tormes.
En Arenas de San Pedro la tarde del sábado fue para el desfile del carnaval de adultos, pasando por la Triste Condesa hasta el Castillo del Condestable Dávalos donde se iba a realizar la entrega de los premios. Fue un desfile muy animado y con gran presencia de público donde se pudo ver un gran colorido, unos novios con su tarta, ver a novios en una tarta o un recuerdo a artistas ya fallecidos.
En el caso de Fontiveros, además de los pasacalles de la jornada y los premios del concurso de disfraces que se iban a entregar por la noche, uno de los momentos más esperados fue la comida de carnaval donde se reunieron los vecinos y se pudieron ver sus disfraces. Los judiones fueron los protagonistas de una comida con una gran afluencia.