La Junta de Castilla y León finalizó su intervención en la casa del santero, sacristía y cubiertas de los ábsides de la ermita de San Segundo, un templo considerado como uno de los elementos de identidad de Ávila y tener reconocimiento a nivel internacional por ser una de las iglesias extramuros en la declaración de la Unesco.
Durante los últimos meses se han podido ver cómo las obras iban mejorando este espacio religioso que había llegado a estar muy deteriorado y que hacía que, por ejemplo, hubiera un baño alicatado adosado a la iglesia. A ello se unían problemas en las cubiertas y filtraciones de agua.
La obra ahora finalizada, cofinanciada por Fondo Feder y donde la diócesis de Ávila aportó el proyecto, supone una inversión de más de 200.000 euros. El principal objetivo de la intervención fue la recuperación de la lectura correcta de los volúmenes que conforman el entorno inmediato de la iglesia, así como de la estabilidad de los edificios que lo componen. En consonancia con estos objetivos, se planteó también la adecuación del entorno de acceso a estos edificios.
Las actuaciones acometidas en esta intervención incluyen la restauración integral de la casa del santero, actuando en sus fábricas, forjados y cubierta y también con una renovación en el interior dentro de sus dos plantas. En este sentido, hay que recordar que durante una visita realizada por Diario de Ávila a las obras ya se habló de intenciones de esta casa para el futuro, por ejemplo, con la intención de realizar unos aseos públicos, aunque en la fase actual simplemente se ha optado por acondicionar una parte que, antiguamente, era donde se guardaban los animales y también la superior.
Además se llevó a cabo la modificación de los volúmenes de cubierta de los edificios adosados y la restauración de la cubierta de los ábsides y de sus encuentros con los edificios que se les adosan, recuperando las líneas de cornisa que los definen. Esto supone actuaciones para que no entrara agua en el templo y la colocación de tejas nuevas en la parte de abajo de las cubiertas, montando con viejas para mantener la imagen.
El proyecto también incluyó la urbanización del entorno de acceso sur a los edificios adosados y la adecuación de la huerta de la casa del santero, situada en la parte de atrás. En este caso ya se ve una imagen en parte renovada, ya que la intención fue siempre hacer unas aceras y un jardín.
Y si esto sucede en la parte de atrás, también se ve así en la delantera, no solo en la fachada y el tejado, sino también con las escaleras que unen las dos plantas de la casa del santero.
Esta actuación se suma a otras obras realizadas en este templo como la de la restauración de sus cubiertas, acometida en 2017. Todas ellas suponen una inversión por parte de la Consejería de Cultura y Turismo superior a los 700.000 euros.
Para llegar a las obras que acaban de concluir fue necesaria una fase previa, promovida por la Junta de Castilla y León y que comenzó en 2018 con una lectura de paramentos de la casa del santero y una posterior excavación arqueológica en la ermita que permitió documentar ese espacio. En el análisis que se realizó en ese momento se vieron problemas que ahora se han solucionado como falta de estanquidad de las cubiertas de los espacios adosados a la iglesia y del propio ábside norte. También la ruina completa del interior de las alfarjías y pavimentos de la sacristía y casa del santero y, en general, ausencia de una clara lectura de los volúmenes de los edificios adosados en relación con el del principal de la iglesia.
Además se detectó una falta de adecuación del entorno de acceso a las dependencias de sacristía y casa del santero, con acumulación de rellenos y filtraciones de lluvia hacia el interior del ábside central de la iglesia.