La Hermandad de Nuestra Señora de la Esperanza culminó este domingo los cultos celebrados en honor a Nuestro Padre Jesús de la Salud con el tradicional besapié en la iglesia de San Juan y el posterior cocido solidario que desde hace diez ediciones les permite colaborar con los más favorecidos del Tercer Mundo a través de Manos Unidas y del que este año se repartieron 200 raciones.

Tras la eucaristía de la una del mediodía, en la que el alcalde de la ciudad, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, y el presidente de la Diputación de Ávila, Carlos García, acompañaron a la directiva de la Hermandad de la Esperanza, encabezada por su presidente, Sergio Fernández, los fieles comenzaron a formar una larga cola para el besapié a Jesús de la Salud.

Acto seguido, los miembros de la Hermandad se trasladaron a los salones parroquiales para tener todo preparado para la llegada de los abulenses que, una vez más, volvieron a mostrar su solidaridad colaborando con esta buena causa en favor de Manos Unidas.

Cocido solidario que da esperanza al Tercer Mundo - Foto: Isabel GarcíaDesde el pasado viernes 15 miembros de la Hermandad se habían encargado de todos los preparativos, desde la limpieza de la Casa de Hermandad y los salones parroquiales hasta la preparación de la cocina y la compra de todos los alimentos necesarios para elaborar el cocido. Y el resultado fue el mejor posible, pues 200 personas retiraron su ticket, de las cuales un centenar se llevaron el cocido a casa y el otro centenar se lo comieron en los salones parroquiales, y otras tantas colaboraron con la fila 0. Pero además, como apuntó el presidente de la Hermandad, «estaba muy bueno y además colaboramos con  una buena causa», pues según los informó la presidenta de Manos Unidas en Ávila, Ángela Muñoz, la cantidad recaudada, por encima de los 1.500 euros, va dirigida a las familias del Tercer Mundo que peor lo están pasando, especialmente para fines sanitarios.

«La sociedad abulense ha vuelto a responder, como siempre que impulsamos una iniciativa solidaria y es de agradecer», comentó Sergio Fernández, quien añadió que «es la décima edición y si la gente no hubiese respondido desde la primera, no se podría seguir llevando a cabo, así que estamos muy contentos desde ese punto de vista».

También aprovechó para subrayar la «importante labor» que realiza Manos Unidas, que «forma parte de la Iglesia como nosotros y por eso decidimos entregarle cada año esta aportación económica, para ayudar y cubrir así la faceta de caridad que tiene la Hermandad».