San José Obrero y el de los niños salen a la calle

B.M
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La procesión de San José Obrero llega este año con una novedad, la pequeña imagen que llevan los niños de la parroquia

Procesión de San José Obrero

Las fiestas van por barrios y ahora es el turno de San José Obrero con la celebración que llega en su día, el 1 de mayo. Aunque en las últimas jornadas ya se han vivido las que podían considerarse las partes más festivas en torno a esta celebración, este domingo el turno era para lo religioso, con la misa en la parroquia y la procesión, que además llegó con novedades tras dos años sin salir.

Desde antes de terminar la misa ya había gente esperando en el exterior la salida de la procesión, a la que se unieron después los fieles salidos del templo. Con los estandartes abriendo la comitiva, el último el de San José Obrero, y la música tradicional de Rebolada, empezó la procesión que tuvo una especial sorpresa cuando se vio a los niños portando una imagen, lo que era una novedad de este año. Según explicaron, antiguos miembros de la parroquia decidieron inculcar a los niños, desde pequeños, la misma pasión que ellos sentían en esta fiesta y crearon la pequeña imagen, San José de los Niños, que fue llevada durante el camino por los niños de la parroquia.

Tras este primer paso llegó la imagen de siempre, la de San José Obrero, que fue recibida por aplausos y el Himno de España. Tanto en esta imagen como en la anterior los adornos florales se pusieron en amarillo y azul, en recuerdo de Ucrania. Un recuerdo que también llevaban algunos de los presentes con lazos de estos colores en las solapas.

El público, bastante numeroso y aprovechando el sol del día, acompañó a la procesión a lo largo del recorrido. No faltaron momentos especiales, como la parada en la residencia de la tercera edad, con las dos imágenes frente a la puerta. Allí salieron residentes y trabajadores para recibir la bendición de San José y su petición de que les dé fuerza para seguir adelante. Tras un pequeño rezo se pudieron escuchar vivas a San José, a los residentes y el personal que les cuida. 

Tampoco faltó la tradicional petalada a la imagen y este año, también de forma diferente, estaba previsto tener con Ucrania un gesto por la paz con los globos como protagonistas.

En la procesión se contó con una amplia representación de la corporación municipal, con el alcalde, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, a la cabeza.