Faema (Asociación de Familiares, Amigos y Personas con Discapacidad por Enfermedad Mental de Ávila) trabaja en la puesta en marcha de un centro multiservicios y dos residencias, una para personas mayores y otra para personas con discapacidad, lo que supondrá una inversión de más de once millones de euros y la creación de más de medio centenar de puestos de trabajo.

Ya se han dado los primeros pasos para que este proyecto sea una realidad, lo que se quiere que suceda en un plazo de tres años. Esto supone que se está a la búsqueda de la parcela adecuada, que tiene que tener 7.000 metros cuadrados, y se ha hablado con entidades financieras e instituciones para conseguir los apoyos necesarios.

Faema organizó una presentación oficial de este proyecto en el que su directora general, Inmaculada Pose, dio conocer los detalles, acompañada por la directora financiera, Laura Miguelsanz, y el arquitecto Miguel Encinar. Con el nombre de ‘Me cambio de casa’ se dio a conocer un proyecto que pretende que las personas que estén en las residencias vivan como en su casa dentro de un modelo de atención residencial para cuidados de larga duración que la Junta de Castilla y León pretende implantar en la comunidad. Supone que las personas tendrán un amplio espacio propio y muchos otros en un entorno de comunidad que incluyen zonas ajardinadas, deportivas y con servicios especializados.

Lo que se va a construir es un centro multiservicios, una residencia para personas con discapacidad por enfermedad mental y otra para personas mayores, todo dentro de un mismo entorno. Para ello se considera necesario una parcela de unos 7.000 metros cuadrados, que estará ubicada en Ávila. 

En el sótano del edificio habrá garaje, ropero, almacenes, lavandería y una piscina climatizada con jacuzzi.

En la planta baja, en un espacio de 1.750 metros cuadrados, estará el centro multiservicios con la intención de que cualquier persona pueda acceder a estos servicios, aunque esté destinado principalmente a personas mayores y con discapacidad. Se estima que el número de plazas sea de 75 de forma diaria pero, con la atención puntual con los distintos servicios, se puede llegar a 300. Las dependencias del centro incluyen, además de los propios para el funcionamiento, aulas, sala de reuniones, gimnasio, salas de fisioterapia, peluquería, podología, habilidades sociales y cocina y de cuidados sanitarios, además de comedor, bar con zona de ocio, cocina industrial y baños adaptados.

En la primera planta estará el centro residencial para personas con discapacidad por enfermedad mental y en la segunda el centro para personas mayores, en ambos casos con 1.850 metros cuadrados. 

En cada residencia se establecen tres unidades de convivencia, con doce habitaciones individuales. Tendrán un tamaño aproximado de 30 metros cuadrados con baño individual, microondas y nevera, una zona de estar y terraza exterior.  Cualquiera de estas habitaciones se puede hacer doble si se pide. Serían 36 plazas en cada centro.

Además habrá zonas comunes por cada unidad de convivencia, con cocina, comedor y sala de estar, junto con aparcamientos, zona botánica (merendero con árboles frutales y huerta) y zona de deporte (aparatos de gimnasia, piscina adaptada cubierta, pista de pádel y pista multideporte).

El proyecto tendrá, dijo el arquitecto, una imagen contemporánea, donde se dará gran importancia al ajardinamiento y los espacios de esparcimiento (cada persona tendrá su terraza) y se trabajará para que el consumo energético tienda a cero, apostando por las energías renovables.

papel de las instituciones. Desde Faema ya se ha mantenido contacto con las instituciones para conseguir los apoyos necesarios. Esto incluye reuniones con Ayuntamiento, Diputación y Junta de Castilla y León que en la presentación estuvieron representados por la concejala de Servicios Sociales, Paloma del Nogal; el presidente de la Diputación, Carlos García; y el delegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández Herrero.

Explicaron que en los primeros contactos con el Ayuntamiento se habló de la opción de ceder una parcela, pero no es viable porque esto haría que la financiación por las entidades financieras sería menor. Ahora se están viendo otras vías de colaboracion (no será exención de impuestos y tasas), como también sucede con las otras instituciones.

Hernández Herrero habló de un proyecto de envergadura que transciende a lo «meramente técnico», donde destacó además la creación de empleo, mientras Carlos García destacó la importancia de la colaboración institucional y, en su caso, acercamiento de servicios al medio rural. Por su parte, la concejala del Ayuntamiento se refirió a un proyecto que les «fascinó» y dijo que estarán para lo que se les necesite.